Yo fui candidata por primera vez en las municipales del año 2007. Me llamó Javier Losada, a quien siempre le agradeceré que hubiese depositado en mí la confianza que después refrendaron las urnas.Era mi primera campaña electoral. Fue todo tan intenso y tan rápido que no soy capaz de describir la secuencia de aquellos meses, pero sí la sensación de entrenar para ganar una maratón, o al menos eso me parecía. Bien es cierto que al no estar afiliada al PSOE (en aquellos momentos), una parte de la logística no la visualizaba. Fue un descubrimiento ver a decenas de compañeros en un trabajo diseñado al milímetro, en donde todo encajaba como si fuese lo natural. Militantes ensobrando, repartiendo el programa a pie de calle, micro mítines? posiblemente prácticas ya obsoletas pero que forman parte de la esencia de lo político. Y también de una liturgia que defiende la nostalgia de los inicios de la vida en libertad de este país.Sigo sin saber cuál es realmente la eficacia de un mitin o el reparto de programas en la calle. O si el nivel de conocimiento de aquellos que formamos parte de una lista municipal se transforma o muta en función de la práctica de estas actividades, pero es el trabajo que viví desde que me involucré en la historia de este partido político.Es también una puesta en escena. Un ritual que esperan propios y extraños y que transforma el modo de comunicar habitual. Repetir y repetir las ideas fuerza, saberse todas las respuestas de todas las preguntas, vivir en un continuo que eleva la tensión y la adrenalina, convivir con horarios imposibles que hacen que se construya otra realidad en paralelo a la de los que conviven contigo? es la secuencia de una vida corta. Vida que termina o comienza el día D, cuando todas las papeletas nos igualan dentro de una urna. Y esa es la sensación con la que me he quedado siempre que he ido de candidata en una lista municipal; la de saber que el día del trasunto hay un ejercicio de igualdad más o menos bien resuelto. Creo que alguna vez ya apunté que era de los exámenes más difíciles de realizar (ya no digo aprobar). Y creo que es una fortuna participar de todo este entramado. Yo diría que es mágico.

Fue candidata del PSOE en las elecciones municipales de 2007, 2011 y 2015, en las que fue elegida concejala.