Aún no se conocía el resultado electoral, pero el candidato a la reelección por el PP Carlos Negreira avisaba de que serían sus últimos comicios municipales. Ya había anunciado, cuando llegó a María Pita en 2011, que el suyo era un plan con fecha de caducidad. "Lo hago por una convicción firme de que ocho años es tiempo suficiente para desarrollar los proyectos y porque creo que nadie es imprescindible", explicaba el 20 de mayo de 2015. Al final, sería algunos meses después de la derrota cuando anunciaría su marcha del Concello.

Eso sí, el popular no aclaraba en aquel momento qué pasaría si no conseguía mantener la mayoría absoluta que había logrado en la anterior cita con las urnas. "Si no ganase, veremos lo que pasa", relataba, mostrando sus cartas, a pocos días de la cita con las urnas, con respecto a pactos. Exceptuaba el BNG y Marea Atlántica de sus posibles acuerdos por representar, decía, un nacionalismo "más radical". Y, sobre su notable ausencia en la mayor parte de debates electorales celebrados, lo justificaba en tener que enfrentarse a Marea, Ciudadanos o Unión Coruñesa, sin representación en la corporación municipal hasta aquellas elecciones locales.

Mensaje

El candidato de Marea Atlántica, Xulio Ferreiro, a pocos días de la jornada electoral, sacaba pecho en un mitin con más de 400 personas en el Paraninfo de la Universidad de A Coruña y mostraba su seguridad de que la formación iba a quitarle "el palo" a los populares. Tras esta mención al bastón de mando, que finalmente alzó el entonces aspirante, Ferreiro reprochaba la decisión de Negreira. "A cinco días de perder las elecciones municipales contra la Marea, Carlos Negreira ya tiró la toalla para las siguientes. Creo que deberíamos mandar un mensaje al candidato del Partido Popular: Carlos, sé fuerte", ironizaba en relación al mensaje de Rajoy a Bárcenas en pleno descubrimiento de la trama Gürtel.