En sus intervenciones de apertura y cierre, los candidatos mantienen sus discursos, los desvelados al principio de la campaña electoral, y que ya suenan repetitivos. Pero, en cuanto entran de lleno en el debate, los aspirantes a la Alcaldía elevan el tono, se vuelven más agresivos, y se escuchan nuevos reproches entre ellos. Uno de los últimos encuentros entre los cuatro con representación municipal antes del 26-M se celebró ayer en la emisora Onda Cero. Con la ausencia del nacionalista Francisco Jorquera, que no pudo asistir y fue sustituido por la número 2 de su lista, Avia Veira, los alcaldables afilaron sus cuchillos, conscientes de que quedan pocos días para que los ciudadanos tomen la decisión en las urnas.

La primera de las pugnas entre los candidatos fue el carril bici. La pregunta versaba sobre movilidad y, sorprendentemente, todos se mostraron de acuerdo en que, en su mandato, el protagonista será el peatón y que se reorganizarán las líneas de autobús. El aspirante a la reelección por Marea Atlántica, Xulio Ferreiro, afirmó que "la bicicleta llegó para quedarse" e ironizó sobre que ningún contrincante había prometido retirar el carril pese a las constantes críticas, invitándoles a todos a recorrerlo. Y ahí comenzó, a pocos minutos del inicio del debate, la pugna entre todos los participantes.

La popular Beatriz Mato afirmó que lo había transitado y la socialista Inés Rey negó su uso por la "falta de seguridad" que detecta en su trazado: "Le tengo aprecio a mi vida. Tengo dos hijos". Remarcó, además, que uno de los tramos acaba "en un contenedor". Ante la insistencia de Ferreiro para que le especificara dónde, minutos después, cuando el debate proseguía por otros derroteros, Rey le explicó que esa situación se daba en la ronda de Outeiro, a lo que el actual alcalde apuntó que la calzada para bicicletas se desviaba antes de llegar al depósito.

La crítica de la nacionalista Avia Veira provenía de otro motivo, el peligro de los pasajeros del autobús cuando bajan en una parada por donde pasa el carril bici, mencionando su propia experiencia hacía unos días en la de la plaza de Ourense. Ferreiro volvía a contestar: "Hay que pasar por detrás de la marquesina o de la calzada". De fondo, Veira lamentaba: "No es lo que hacen los ciclistas".

El siguiente enfrentamiento surgió entre PP y PSOE que, con partidos a nivel estatal, tienen normalmente que aguantar reproches por la acción política de sus compañeros. En este caso, ambas candidatas se acusaron de "renegar". Rey a Mato le espetó que ocultaba sus siglas, ante la permanente mención a su proyecto personalista, y Mato „que se describió como "muy leal"„ le echó en cara a Rey que fuera "cómplice" del Gobierno local coruñés en los últimos cuatro años y, en referencia a su partido, que apoyara a Susana Díaz en las primarias estatales del PSOE para después aplaudir al reciente vencedor de los comicios del 28-A, Pedro Sánchez. Y la política estatal protagonizó otro momento de tensión entre los grupos y, aunque Veira mantenía el tono más distendido de la conversación, fue la que inició la escalada de tensión en el turno de palabra que versaba sobre el futuro de la fachada marítima.

Había sido el candidato de Marea Atlántica el que había comenzado la ronda sobre el asunto y había pedido, como hicieron todos después en su turno de palabra, la condonación de la deuda de la Autoridad Portuaria por la construcción del puerto exterior. Y en este punto, la nacionalista denunció la escasa acción del regidor en funciones para conseguir el mismo trato que Valencia en este asunto: "Me hace gracia que Xulio, que se identificaba con En Marea, hable de esto, porque Podemos y este grupo apoyaron los presupuestos". Ferreiro apuntaba, en segundo plano, que había hecho lo posible por evitarlo: "Yo di mi opinión al respecto".

Y Veira siguió repartiendo, esta vez hacia el PP, ya que considera que parte del mérito de la operación financiera valenciana fue del presidente de esa comunidad. "Fue Ximo Puig el que exigió que se hiciera y Feijóo no lo hizo", reprochó, ante la defensa de Mato de que el líder de la Xunta sí había apostado por la anulación de la deuda del Puerto.

Una vez más, entre socialista y popular se produjo un roce por la acción de los Gobiernos centrales que ambos partidos controlaron en los últimos años. Rey comenzó subrayando el "compromiso" del Ejecutivo que formará Sánchez para firmar unos nuevos convenios para liberar los muelles y para financiar el tren a Langosteira mientras Mato le acusó de prometer sin cumplir. "No valen compromisos. Píntelo usted en los presupuestos", reclamó. Sin entrar en más que garantías de futuro ante la exigencia de la candidata del PP, Rey habló de cómo el socialismo en Madrid había revertido los "tremendos recortes" sociales del PP y, sin ser la primera vez durante el debate, le comentó, con cierto tono de superioridad: "La veo nerviosa".

Ferreiro, que sigue su estrategia de alegrarse de la victoria de PSOE en las elecciones generales pero marcando diferencias en las locales, lamentó que las cuentas públicas estatales no plasmaran novedades en esta materia: "Me duele mucho decirlo, pero el compromiso con el puerto fue tan malo como el del PP".

Con tanta referencia al pasado, para bien y para mal, entre los candidatos, Mato acabó por mencionar al exalcalde Francisco Vázquez, destacando la "gran transformación" que hizo en la ciudad, que dijo "reconocer y apreciar", y extrañándose de que Rey defienda su legado cuando él mismo, alejado del partido desde hace años, "dice que le avergüenza el PSOE de la ciudad".