"Harina, sal, agua... da igual como se mezcle, ¡pan es!". El líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, sacó esta metáfora del horno para advertir de que, dar una victoria a los socialistas el domingo, será "más de lo mismo" en la ciudad. Y es que, acusó, "la parálisis y la decepción tienen tres culpables: las mareas de Podemos, el PSOE y el BNG". Con la comparación se ganó un "¡mira que eres fenómeno!" desde el público, reunido en Palexco para el mitin del cierre de campaña de Beatriz Mato, que proclamó que la ciudad "está al pairo porque el PSOE y la Marea lo han querido".

El acto arrancó fuera de las salas del recinto, en uno de los pasillos laterales, con estrado y cinco pantallas desplegadas, en la que entraron Beatriz Mato, Núñez Feijóo y el candidato europeo Francisco Millán Mon con el pulgar desplegado hacia arriba. En primera fila, José Manuel Romay Beccaría; en el fondo de pie, como un militante más, Carlos Negreira, amigo de Mato y único alcalde del PP que ha tenido la ciudad.

El presidente de la Xunta pidió el voto "de todos los incoformistas" frente a un Gobierno "del pasado". "Cuando la gente dice que el objetivo es cambiar al alcalde, se equivoca", sentenció, "el objetivo es cambiar a todos los que han gobernado la ciudad, el alcalde no habría podido aprobar ni un solo acuerdo en el Ayuntamiento si no tuviese el apoyo incondicional del PSOE y del BNG durante estos cuatro años".

Por eso, para Núñez Feijóo, "el orden de los factores no altera el producto, porque se seguiría manteniendo el desorden" para acusar después a los socialistas de ser "buenos engañando". "Ahora resulta que votar el PSOE es la novedad", ironizó antes de manifestar que la ciudad está ahora "en segunda división". Contra el "tripartito", para el líder de los conservadores, "lo mejor para A Coruña es una coalición con la mayoría de los coruñeses". "Has hecho un campañón, has hecho un campañón, contra todo y contra todos, no has parado de subir día a día", felicitó Núñez Feijóo, que animó a movilizarse el domingo para "cerra el paréntesis". Tanto el presidente como la candidata advirtieron del peligro de votar a Vox y Ciudadanos. "Si dividimos nuestro voto, pasará lo que ocurrió en las generales", afirmó Alberto Núñez Feijóo.

Tras dos semanas de campaña, Beatriz Mato se subió al escenario con la voz rota --"Perdón por mi voz de Bonnie Tyler"-- para después saludar a Millán Mon, a Núñez Feijóo y a Carlos Negreira, "que siempre está". Mato relató su trabajo de los últimos meses, con reuniones "con más de mil coruñeses y 500 entidades". "Es lo que nos permite saber lo que los preocupa y saber cómo resolver sus problemas", defendió la exconselleira.

Mato describió una vez más una ciudad "sucia, atascada, abandonada". "Y solo hay un coruñés que no la ve así", censuró la candidata de los populares, que tiene por delante el desafío de remontar los resultados del 28 de abril y una mayoría absoluta o suficiente con Ciudadanos para evitar un gobierno, en probable coalición, entre Marea Atlántica y los socialistas.

"El Concello tiene que ser un interlocutor útil y los empresarios tienen que ser aliados de todas las administraciones y no el enemigo", manifestó en su discurso en el que dijo "soñar" con "esa gran capital europea, ese orgullo del noroeste, capital de moda y de la moda, con esa Coruña coruñesista".

"Aún estamos a tiempo de lograr esa A Coruña que soñamos", dijo la aspirante a alcaldesa, que recordó el mitin de Pablo Iglesias hace cuatro años, en el mismo escenario que ella pisó ayer. "Tenían tres teimas y ahora no hablan de niguna: los desahucios, la corrupción y levantar todas las alfombras, y la única alfombra que levantaron fue la alfombra del Rosario", reprochó, para llevarse una de las ovaciones más intensas de la noche. "Lo podemos decir al estilo Aznar: váyase señor Ferreiro", señaló Mato, que comparó su relación con el PSOE con Pimpinela, "enfadados en el escenario y en el despacho como hermanos".

Al igual que el presidente, Mato insistió en usar las críticas a Amancio Ortega de Podemos para cargar contra el Gobierno local y no se olvidó, sobre todo, del PSOE y de Inés Rey: "¿Puede ser representante de los coruñeses una candidata que ganó las primarias con 90 apoyos y con la mitad de la lista esperando a que tropiece para echarla?". La ve una "calcomanía" de Sánchez, "dispuesta a pactar con podemitas, proetarras... con lo que haga falta para satisfacer su ambición personal".

"Como Paco Vázquez, yo también me avergüenzo del PSOE", dijo antes de llevarse la gran ovación de la noche al afear a los socialistas el haber votado a favor de retirar el título de hijo adoptivo de la ciudad a Manuel Fraga. La carga también se centró en Pedro Sánchez, que visitó la ciudad dos veces, una para "mentir" con Alcoa y la última, "a comer con cero euros en el bolsillo".