El esprint final de la campaña del PP tuvo como escenario las ciudades. Conscientes de la importancia de las urbes para decantar la balanza del 26-M, el presidente de la Xunta y líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, llevó a cabo una tournée por varias plazas que comenzó en Santiago y terminó en Ferrol, y a la que por el camino se fue incorporando el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que compareció en Lugo y Ourense aunque afectado por una afonía que le lastró a la hora de hacer declaraciones.

Aunque con mensajes adaptados a cada candidato, los populares volvieron a recurrir al argumento de la concentración del voto para hacer frente a cualesquiera que sean las formaciones que tendrá en frente. Así, en Vigo, apeló a la unidad del voto y planteó "qué ocurriría si no existiese el PP" y la acción de la Xunta en el hospital Álvaro Cunqueiro o la ciudad de la Justicia. Junto a Elena Muñoz, la candidata, arremetió contra Caballero: "Es un servidor de sí mismo".

En Pontevedra también se fue a la ofensiva. Durante su encuentro con Rafa Domínguez, Feijóo advirtió ed que votar al PSOE, a la Marea de Pontevedra o a Ciudadanos para desalojar al nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores "es garantía de que no habrá cambio porque se ponen a disposición del BNG". No obstante, el mandatario autonómico consideró "obvio" que habrá relevo en la alcaldía. Y hasta llegó a pedir "perdón" por el "maratón electoral" al que se ha visto sometida la ciudadanía, por la proximidad entre la cita de las generales y las municipales y europeas.

Antes, en Santiago, el líder del PP gallego hizo un llamamiento a recuperar "cuatro años perdidos" con un voto a Agustín Hernández, de quien resaltó sus habilidades como "gestor". "La política sin gestión no es política, sino para la galería" El recorrido de Feijóo incluyó dos paradas en Ourense. Una para arropar a Jesús Vázquez y reinvidicar la necesidad de gobiernos serios frente a otros de "club de la comedia";y otra por la tarde, ya con la presencia de Rajoy, que se desplazó a un mitin en Celanova. El expresidente del Gobierno hizo sus primeras declaraciones en Lugo, en compañía del número uno en la lista, Ramón Carballo, una persona "seria y formal", como lo definió". Desde la capital lucense el exmandatario no dejó sin contestar las preguntas acerca de la suspensión de los cuatro diputados independentistas por la Mesa del Congreso, decisión que, según dijo, era "de sentido común". Sobre el informe que ampara la decisión, declaró que "no hacía falta que lo dijesen los letrados, pero si lo dicen, mejor". "Hay unanimidad por cualquier persona que reflexione con sentido común sobre lo que está ocurriendo", rubricó Feijóo.

A posteriori, la caravana electoral del jefe de la Xunta se trasladó a A Coruña, donde una de sus exconselleiras, Beatriz Mato, se postula a la Alcaldía. En el mitin de cierre de campaña, en Ferrol, lo mismo. Feijóo reclamó el voto para José Manuel Rey Varela, otro antiguo miembro de su equipo, para evitar el "desgobierno" y la "división" de los últimos cuatro años. "Su victoria no será de una partido sino de toda la ciudad", alegó.