La socialista Inés Rey será muy probablemente la primera alcaldesa electa en la ciudad de A Coruña, pese a que su candidatura no fue la más votada por unos cientos de votos. El PSOE, encaramado a la ola triunfal que surfea Pedro Sánchez en España, sí ganó el pulso decisivo en el bloque de izquierda a Marea, que era en realidad la principal incertidumbre de este 26-M en A Coruña. La izquierda, con 17 concejales, supera con creces la mayoría absoluta de 14, pero Rey precisará de pactos tanto para ser investida alcaldesa como para gobernar.

A Beatriz Mato, la apuesta de Feijóo para recuperar el bastión coruñés perdido por Negreira en 2015 a manos de una emergente Marea Atlántica que se aupó a la Alcaldía desde la nada, le sucedió lo contrario: sus opciones se vieron lastradas por la estela de declive del PP de Casado. Al igual que Negreira en 2015, obtiene una victoria pírrica que no le ofrece más opción que un más que improbable acuerdo con los socialistas. Especialmente a solo un año de la próxima batalla por la Xunta.

La marea de descontento con el bipartidismo que llevó hace cuatro años a Xulio Ferreiro al Gobierno coruñés ha descendido y una parte de ese voto ha vuelto a fluir en estas elecciones hacia un torrente socialista realimentado por la ilusión generada tras la victoria en las generales. Pese a ello, Marea Atlántica tiene la llave de la gobernabilidad. Y fue de las tres Mareas coruñesas la que mejor resistió.

El BNG de Francisco Jorquera deja atrás la soledad de la pasada legislatura y recupera los dos concejales que había conseguido en 2011, lo que puede tener también peso en los pactos de gobierno, aunque matemáticamente no es decisivo. El solitario furgón de cola lo ocupa ahora Ciudadanos, que logró por fin asomarse a María Pita, pero sin ninguna opción de bisagra.

En la comarca destacan cuatro mayorías absolutas: Calvelo (PP) y García Seoane (Alternativa) repiten en Arteixo y Oleiros y José Ramón Rioboo y María Barral la recuperan para el PSOE en Culleredo y Betanzos.

La ciudad de A Coruña, motor de un área metropolitana de referencia en Galicia, afronta la próxima legislatura grandes desafíos. Y tendrá que acometerlos con una corporación municipal fragmentada que deberá tener cintura y talla política para lograr pactos que permitan una gobernabilidad con la necesaria estabilidad para sacar adelante proyectos que mejoren la calidad de vida de los coruñeses.