En números absolutos de votos y en apoyo electoral, la diferencia entre PP y PSOE es mínima. Casi se puede decir que hay empate técnico en los comicios municipales. Pero las consecuencias, medidas en alcance de poder, son totalmente distintas. Los socialistas, bien por sus mayorías absolutas logradas o por pactos con otras fuerzas de izquierda, podrán gobernar desde los ayuntamientos a la mitad de la población de Galicia, a 1,43 millones de gallegos de los 2,7 con que cuenta la comunidad. Y además con el aliciente de regir seis de las siete ciudades, quedando la séptima, Pontevedra, en manos del Bloque y dejando al PP sin referentes urbanos. En todo caso, no todos los pactos ahora previsibles acabarán fraguándose. Unos se presumen más fáciles, como el de A Coruña o Santiago y otros más complejos, como el de Ourense „el PSdeG es el partido más votado„, donde juega un papel clave Democracia Ourensana, que tanto puede oscilar hacia la derecha como a la izquierda.

Los socialistas obtuvieron casi 105.000 votos más que en 2015. Un botín que salió del avance electoral en las ciudades „con Vigo como bandera no solo en Galicia sino en toda España„ y en las villas medias. El PSOE podrá mandar en un centenar de concellos, los mismos que ahora, pero con dos matices desequilibrantes que dan brillo a sus resultados. Tienen más mayorías absolutas que en 2015 „66 frente a 48„, por lo que necesitarán menos pactos y, sobre todo, ostentarán el poder urbano. Esto marca la diferencia: por número de población administrada, por presupuesto manejado, por control de las diputaciones, al menos en tres de las cuatro, y por proyección pública a un año de las elecciones autonómicas.

Subidón urbano. Solo en las ciudades, el PSOE sumó 62.600 votos más que en 2015. Al frente de todas ellas figura Vigo, con sus 27.525 papeletas adicionales para Abel Caballero. En A Coruña ganaron 15.623 más; 11.119 en Santiago; 4.300 en Ourense; 4.069 en Ferrol; y 1.520 en Pontevedra. La única pérdida se registró en Lugo, con una caída de 1.500 votos.

Un aporte muy significativo también supuso el avance del PSdeG en las consideradas villas medias, bastiones donde más mayorías absolutas sumaron con respecto a los pasados comicios. Vilagarcía, O Grove, Nigrán, Tui o Gondomar se han pasado al PSOE. Pero la lista de poblaciones de mediano tamaño que han dado un impulso a los socialistas es larga. Los cinco concellos anteriores reportaron unos 11.000 votos más en su conjunto.

En el entorno de las 2.000 papeletas adicionales también se movieron ayuntamientos como Culleredo, Ames, Monforte o Vimianzo y en la frontera de los 1.000 estuvieron Arteixo, Cangas, Mos, Redondela, Ponte Caldelas, Cedeira, Ponteceso, Valdoviño, Baiona o Foz. No obstante, el PSOE también cosechó subidas en numerosos concellos pequeños que llevaron a los socialistas a alcanzar sus mejores resultados en unas municipales. A las 66 mayorías absolutas se suman 25 concellos en los que fue la lista más votada.

Vuelco en Pontevedra. La provincia de Pontevedra fue la única donde el PSOE superó al PP. Los socialistas obtuvieron 197.445 votos „56.277 más que en 2015„ y un apoyo electoral del 38,3%, frente a los populares que cosecharon el 29,8% con 153.708 papeletas. Una diferencia de calado que se sustenta en el comportamiento de la ciudad de Vigo. Los socialistas tienen 11 mayorías absolutas y cuatro relativas, frente a las cinco y siete, respectivamente de hace cuatro años

En 36 de los concellos superaron los registros de 2015, mientras que bajaron en 19 „en A Estrada el que más, con una caída de 2.200 votos„ y en cinco no tienen nada.

En las demás provincias, el PP estuvo por delante. En A Coruña, los socialistas sumaron 53.188 votos más que en las anteriores elecciones, básicamente debido al vuelco en la capital de provincia, Santiago y Ferrol.

El PSOE sumó en Ourense 6.608 votos más que en 2015, de los que 4.300 corresponden a la ciudad de las Burgas. Y en Lugo fue la única provincia donde cayó el apoyo electoral a los socialistas. Casi 1.300 papeletas menos. Los ascensos en Monforte (2.000), Foz (1.200) o Vilalba (600) contrastaron con la pérdida de 1.500 votos en la capital y otro millar en Becerreá.

Sin efecto Pachi Vázquez. El ex secretario xeral del PSdeG Pachi Vázquez no causó daño alguno al PSOE. Sacó 2.256 votos con su candidatura Espazo Común allí donde se presentó y obtuvo 10 ediles en total, repartidos en seis concellos. En su O Carballiño natal sacó 1.500 papeletas y tres ediles, pero lejos de castigar al PSOE, resulta que los socialistas ganaron 400 votos más y ahora tienen la mayoría absoluta. Es como si causara el efecto contrario. Pachi Vázquez se salió del PSdeG por considerar que el actual secretario xeral, Gonzalo Caballero, estaba laminando a sus afines en el partido.

Alcalde de Becerreá. Sí hizo daño, por su parte, el exsocialista y polémico diputado de la Diputación de Lugo Manuel Martínez. Logró la mayoría absoluta en Becerreá, quitándosela al PSOE, y entró en otros dos municipios de Lugo. Se hizo con 1.145 votos en su localidad, por lo que volverá a ser alcalde, quitándole prácticamente el mismo número de apoyos a su antiguo partido. Martínez fue expulsado del PSOE porque con su voto en la Diputación de Lugo permitió que saliera elegida presidenta en primera instancia Elena Candia, del PP, a la que luego se sustituyó mediante una moción de censura.

Gonzalo Caballero exhorta a Núñez Feijóo a que rechace acuerdos del PP con la ultraderecha

Elsecretario xeral del PSdeG, GonzaloCaballero, exhortó ayer al presidente del PP gallego,Alberto Núñez Feijóo, a posicionarse "ya mismo"

y decir que el PP no va a pactar con la ultraderecha en ninguna comunidad o ayuntamiento.

Una vez que Feijóo aseguró que su partido se había centrado,Caballero lo retó amostrar esa "mesura" y rechazar el pacto con Vox para gobernar

Madrid.

"Es la prueba de fuego de su credibilidad", advirtió el secretario general del PSdeG, que volvió a señalar que con los resultados de los últimos

comicios se abre "un nuevo tiempo político en el país" después de que la ciudadanía expresase su "no" al PP de Feijóo en las urnas.

Caballero insistió en que los socialistas están llamados a liderar gobiernos de progreso en seis de las siete ciudades. "Seguiremos construyendo

una mayoría de cambio", declaró Caballero, para incidir en que el PSdeG está en condiciones de "liderar una Galicia de progreso y de avance social" frente al "pasado" que representa Feijóo. Preguntado por los criterios que mantendrá el PSdeG a la hora de llegar a pactos en los distintos

ayuntamientos, Caballero informó de que esta misma semana se reunirá la dirección del partido en Galicia para marcar las "líneas de acción".

"Lo más importante es entender que hay una mayoría social de progreso en todas las ciudades gallegas, en el conjunto de Galicia, que nos corresponde liderar esa mayoría social", apuntó. También avisó de que cada fuerza política "se retratará" incluso "a nivel estatal" con sus posiciones para la composición del futuro gobierno de la Diputación de Ourense y pidió acabar con décadas de "caciquismo" de la familia Baltar.