El análisis que los partidos políticos coruñeses efectuaron ayer sobre los resultados de las elecciones generales difiere en función de los que cada uno de ellos obtuvo en la ciudad, ya que quienes descendieron en número de votos eludieron comentar este hecho, así como las repercusiones que podrá tener. Así lo hizo la alcaldesa, la socialista Inés Rey, quien destacó que el PSOE fue "la primera fuerza una vez más" a nivel nacional pero evitó mencionar la pérdida de respaldo electoral en A Coruña, a pesar de que también en la ciudad fue la candidatura más votada.

Rey se felicitó por el triunfo electoral de su partido, aunque admitió que los militantes tienen "cierto sabor agridulce por la subida de la ultraderecha", de la que dijo que fue "blanqueada en esta campaña" por el PP y Ciudadanos. En su opinión, "se hace más necesario que nunca una llamada a la responsabilidad de todos los partidos constitucionalistas que debe traducirse en que se facilite un gobierno estable encabezado por Pedro Sánchez", lo que podra conseguirse tanto votando a favor de su candidatura a la presidencia del Gobierno como mediante la abstención. Según la alcaldesa, "España no puede continuar sin gobierno" y la posibilidad de unas terceras elecciones es "inviable".

La portavoz municipal del Partido Popular, Beatriz Mato, se lamentó de que haya ha habido unas segundas elecciones "para no arreglar el problema de este país y aumentar incluso la inestabilidad que estamos viviendo". Los buenos resultados logrados por su formación tanto en Galicia como en la provincia y en la ciudad la animaron a comentar este aspecto, ya que consideró crucial la aportación realizada por los votantes de este municipio, cuyo crecimiento en 6.000 sufragios supone casi la mitad del experimentado por el PP en toda la provincia.

Mato destacó que ese número de votos es casi el mismo que pierden los socialistas y que este fenómeno se produce a pesar de que gobiernan tanto en el Concello como en Madrid. Otro factor que puso de relieve es que las otras dos fuerzas de la derecha, Ciudadanos y Vox, no obtuvieron representación en Galicia, así como que el aumento de apoyos conseguido por la segunda en A Coruña fue "pírrico".

"Tenemos trabajo que hacer, los resultados son mejorables y el retroceso es claro", manifestó ayer sobre las elecciones Marea Atlántica, formación que no concurría a los comicios ni apoyaba a ninguna de las candidaturas, pero en cuyas filas se integran en la ciudad Podemos y Esquerda Unida. "Precisamos hacer análisis rigurosos y detenidos para poder tomar decisiones correctas", transmitió Marea como única alusión al resultado electoral del domingo en A Coruña, que sucede a otros anteriores, por lo que consideró que esta caída del voto "lleva demasiado tiempo siendo menguante".

A pesar de todo, advirtió que "no es demasiado tarde" porque la situación política gallega "sigue ofreciendo un escenario de oportunidad para sacar a Feijoo" de la Xunta. Para ello señaló que es necesario "estar a la altura de las circunstancias, aprender del pasado inmediato y aportar todo lo posible para que eso suceda".

Uno de los partidos que creció en apoyo electoral, el BNG, expresó ayer su "gran satisfacción" por los resultados alcanzados en la ciudad y en Galicia, como declaró su portavoz municipal, Francisco Jorquera, para quien se consiguió el "principal objetivo" de los nacionalistas, que era recuperar la representación que tradicionalmente habían tenido en el Congreso de los Diputados.

Para el concejal, este hecho supondrá recobrar "una voz gallega propia en el Congreso, en defensa de los intereses de A Coruña y su comarca". Jorquera añadió que este éxito tiene además un "doble valor" porque implicó un freno "al ascenso del fascismo", ya que el diputado obtenido por el BNG impidió a Vox contar con un escaño por A Coruña.

"Ahora mismo me siento más orgullosa que nunca de pertenecer a este partido", declaró a Radio Coruña tras conocer la dimisión de Albert Rivera la concejal de Ciudadanos, Mónica Martínez, a quien este periódico solicitó sin éxito su opinión sobre los resultados, en los que esta formación sufrió un fuerte descenso. La marcha del fundador del partido es para ella un reflejo de "la coherencia que siempre ha demostrado", así como de "la sensatez y el sentido común que le falta a muchos políticos de este país".

Este diario trató también de recabar las impresiones de los responsables de Vox acerca de los resultados electorales en la ciudad, pero fue imposible contactar con ellos durante el día de ayer.