El incierto futuro de la central térmica de As Pontes, cuyo cierre ha anunciado Endesa y del que el PP culpó al Gobierno socialista, castigó al PSOE en las urnas. Perdió el 33% de sus apoyos en la localidad, aunque retuvo su condición de primera fuerza frente al crecimiento de los populares.

El PSdeG perdió 11 puntos respecto a abril y el domingo obtuvo el 30,1% de los votos, frente al 24,7% del PP, que aumentó su balance ocho puntos en un feudo socialista. De hecho, el alcalde de la localidad es el socialista Valentín González Formoso, presidente de la Diputación encabezó en septiembre una multitudinaria manifestación ciudadana para exigir al Ejecutivo central suavizar la "transición energética" y mantener empleos en la comarca.

El otro punto de incertidumbre se refiere a la planta de Alcoa en San Cibrao (Cervo), que amenaza con cerrar si no logra una tarifa eléctrica adaptada a su consumo. Xunta y PPdeG acusaron al Gobierno central de dilatar un estatuto para compañías electrointensivas. El PP, que gobierna Cervo, subió 3 puntos y fue la lista más votada. El PSOE también creció 1,38 puntos.