Ningún cambio tras el paso por las urnas. La posición de los partidos permanece inalterable, y el único efecto constatable de los resultados electorales es la incógnita que se abre ante la deriva que Ciudadanos pueda tomar tras la renuncia de Albert Rivera y su abandono de la vida política. El PSOE descarta la salida de emergencia de una gran coalición con el PP y anticipa su intención de buscar el acuerdo en un Congreso ahora más fragmentado que en abril.

Los socialistas fueron ayer los que, tras la reunión de su ejecutiva federal, más avanzaron sus intenciones, aunque sin concretarlas. Pedro Sánchez quiere comenzar cuanto antes las negociaciones para su investidura y empezará por mantener contactos con Unidas Podemos, sus confluencias, y partidos minoritarios. En principio, el PSOE descarta contar con el PP y con el independentismo catalán. Con Vox ni siquiera mantendrá contactos.

Los socialistas no esperan la abstención del PP en una investidura de Sánchez y anticipan que los de Casado irán "a remolque de la ultraderecha y su margen de maniobra es muy escaso". A la espera de que hoy el comité ejecutivo del PP valore resultados y fije posiciones, el secretario general de los populares, Teodoro García Egea, anunciaba ayer que el PSOE no debe esperar que les despejen obstáculos, y rechazaba toda posibilidad de abstenerse en la investidura de Sánchez porque evitar que gobierne el líder socialista es "una labor patriótica", sostiene.

El PSOE insiste en su voluntad de conformar un "ejecutivo progresista". Su intención inicial es una suma de las fuerzas de izquierda con formaciones regionalistas y nacionalistas proclives al pacto. Añadirían también a Ciudadanos, en la confianza de que su extrema debilidad tras quedar reducidos a diez escaños y descabezados por la dimisión de Albert Rivera los hará proclives a la cooperación.

El secretario de Organización del partido, José Luis Ábalos, confía en contar con Unidas Podemos y con todas las fuerzas que "no quieren bloquear España". La negociación se anticipa complicada, pero "el propósito del PSOE es que haya Gobierno antes de final de año, y en eso trabajamos", anuncia Ábalos.

Como primer obstáculo, la dirección de Unidas Podemos reunida ayer insiste en que todo apoyo a Sánchez pasa por un gobierno de coalición proporcional al peso de cada una de las fuerzas y que sirva "para frenar a la extrema derecha". Es la misma posición de julio, la que provocó el desencuentro que desembocó en las elecciones del domingo pasado.

Entre los "bloqueadores", Ábalos incluye a ERC. El agravamiento del conflicto catalán, tras la condena de los líderes del proceso soberanista por el Tribunal Supremo, rompió la buena disposición que Esquerra tenía para abrir paso a Sánchez en la investidura fallida de julio.

ERC y JxCat coincidieron ayer en anteponer el diálogo sobre la situación catalana antes de hablar de la investidura. La portavoz de ERC, Marta Vilalta, advierte a Sánchez de que tras salir "debilitado" de las elecciones del 10-N "sólo tiene dos opciones: o diálogo o más derecha". El líder del PSOE tiene que "escuchar lo que dicen los ciudadanos en las urnas y buscar una solución democrática al conflicto" o "seguir virando hacia la derecha", postula Vilalta.

El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, apuesta por el intento de Sánchez de un acuerdo "por la izquierda" y considera que "es urgente" encauzar la legislatura. La incógnita es, para Esteban, si el presidente del PP, Pablo Casado, opta por centrar al PP o "si va a competir por una extrema derecha con Vox".

Aunque los socialistas rechacen hablar con Vox, nada cabe esperar de ellos, después de que el líder de la formación, Santiago Abascal, rechazara ayer contribuir al desbloqueo institucional. "La responsabilidad de formar gobierno es de otros, de los que ganaron y de aquellos que durante la campaña electoral dijeron que estaban dispuestos a desbloquear la situación", afirma el líder de Vox.

Lo único claro es que "todas las posibilidades de gobernar pasan por los socialistas. ¿O es que la derecha suma?", constataba ayer José Luis Ábalos.