El destello de socialismo que brilló en la comarca el pasado mes de abril ha remitido y las aguas vuelven al cauce conservador en los concellos que en las anteriores generales se sumaron a la oleada del puño y la rosa. El PP ha logrado recuperarse de los malos resultados obtenidos en los anteriores comicios y ha reconquistado el puesto de fuerza más votada en tres ayuntamientos históricamente conservadores que en abril habían situado primero al PSOE: Miño, Bergondo y Sada. Los miñenses y los bergondeses jamás habían dado una victoria en las generales a los socialistas en la historia de la democracia y en Sada no la lograban desde 1986.

El PP levanta la cabeza, aunque con una vitoria pírrica. En Sada, solo once votos han dado la victoria a los conservadores sobre los populares. El PP logró 2.502 papeletas, el 28,9% de los apoyos, y el PSOE, 2.491, el 28,8%. Poca más ventaja obtuvieron los populares en Miño: 14 votos más, con 1.050, el 31,04%, frente a los 1.036 de los socialistas, con 1.306 y el 30,62%. Cerceda ha vuelto también a las filas conservadoras: los populares vuelven a situarse como el partido más respaldado después de verse desbancados por el PSOE en abril, lo que no ocurría en el municipio desde 1989. El PP recabó 986 papeletas, el 35,35%, y los socialistas, 933, el 33,44%, lo que supone 53 apoyos menos.

Los populares continúan como los más votados en los ayuntamientos rurales, que ya se habían mantenido fieles en las generales anteriores. De los que se pasaron al bando socialista en abril, destaca ahora la permanencia en Betanzos, donde el PSOE resiste como fuerza que recaba la mayoría de apoyos, éxito que repite en dos generales consecutivas y que no había conseguido desde 1993. La ventaja de los socialistas, eso sí, es también escasa: obtuvieron 2.313 votos, un 32,4%, 154 por encima de las papeletas que fueron a parar al PP, 2.159, un 30,2%. De este modo, el PSOE reduce su ventaja a una cuarta parte de la obtenida en abril, cuando la diferencia era de 595 apoyos, al tener 2.602 los socialistas y 2.007 los populares. Junto al concello betanceiro, los ayuntamientos urbanos como Cambre, Culleredo, Arteixo y Oleiros renuevan su respaldo mayoritario al PSOE.

El auge de Vox y la consiguiente división del voto conservador explica el escaso margen con que los populares recuperan el liderazgo. En Bergondo y Cerceda, el partido de extrema derecha se ha situado como el tercero más votado. En las urnas bergondesas, logró un 10,8% de los apoyos, con 415 papeletas, y en las cercedenses, un 9,5%, con 265 papeletas.