María Pita apunta a bipartito: los socialistas y el BNG se consolidan y Marea desaparece

El PSOE y los nacionalistas suman mayoría absoluta en perjuicio de la fuerza municipalista, que pierde todos sus ediles | El PP repite como partido más votado, pero carece de aliados

Ovación a Inés Rey en la sede socialista

L.O.

Las elecciones municipales de A Coruña de este domingo fueron una victoria global para las izquierdas coruñesas, pero no para todas las izquierdas. Celebran el PSOE, con Inés Rey repitiendo como alcaldesa tras sumar dos nuevos concejales, hasta los 11, y un BNG resucitado tras su crisis de la década pasada, con opciones de entrar en el Gobierno local tras doblar sus ediles de dos a cuatro. Pero pierde Marea Atlántica, borrada del panorama municipal, y Por Coruña, que no ha conseguido pisar la Corporación: ninguna de ellas llegó al 5% mínimo para conseguir un concejal.

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El pleno coruñés tiene 27 ediles, y la ansiada mayoría absoluta son catorce: socialistas y nacionalistas suman quince. Las matemáticas son claras, y determinan una alianza ganadora entre ambos que sobrepasa al PP, primera fuerza en votos y que se refuerza al subir de nueve a doce ediles.

La pregunta es si esta alianza tomará la forma de un gobierno bipartito, como el que se produjo en 2007 entre el alcalde socialista Javier Losada y el nacionalista Henrique Tello, o si el BNG pasará a ocupar el papel que desempeñó Marea en el último mandato. Esto es, quedar fuera del Gobierno local socialista pero convertirse en socio necesario, forzándole a introducir políticas a cambio de su respaldo. Contra esa posibilidad juega la experiencia de Marea, que había denunciado reiteradamente que el PSOE no cumplía los compromisos adquiridos para prestarles su apoyo, y sobre todo, la del propio BNG, que denunciaba que los socialistas no respetan los acuerdos que firmaron para investir a Rey en 2019.

Rey se consolida como única candidata viable a la Alcaldía, la primera, si consigue los apoyos, en repetir mandato desde Francisco Vázquez, y gana ediles en un contexto en el que los socialistas se mantienen o bajan en la mayoría de ciudades gallegas, excepto Pontevedra. Pero es un incremento relativo, en una jornada marcada por la abstención, que se incrementó del 37,2 al 41%. De hecho, en números absolutos, apostaron por ella menos vecinos que la primera vez que se presentó, y el descenso de votos se acercó a los 1.350. La primera mujer alcaldesa de A Coruña está aún lejos de los resultados históricos socialistas: llegó a ser regidora a la misma edad que Francisco Vázquez, pero los vecinos no le han concedido por el momento las mayorías absolutas que hicieron fáciles los mandatos del histórico socialista y la obligan a pactar con otras fuerzas. Para gobernar no necesitan ser la lista más votada, solo la más respaldada de las izquierdas.

Los populares están en el caso contrario. Se mantuvieron como lista con más apoyos (lo han sido en cada cita electoral local desde 2011). Han subido tres ediles, hasta los doce, y, probablemente espoleados por el desplome de apoyos de Ciudadanos, superaron el 36,5% de los votos, frente al 30,3% de 2019, tras una campaña intensa y con énfasis en la inseguridad. Pero es una victoria huera, pues no tienen aliados de investidura. Su candidato, Miguel Lorenzo, y los cargos de su partido que pasaron por la ciudad durante la campaña electoral para respaldarlo, especialmente el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y su vicepresidente segundo, Diego Calvo, insistieron en la necesidad de llegar a la mayoría absoluta. Los tres manifestaron su convicción de que Lorenzo podría conseguirlo, y, aunque los apoyos populares subieron en unos 4.250 votos, los tres se equivocaron. Sus doce ediles son el número más alto desde la mayoría absoluta de Carlos Negreira en 2011.

El BNG también ha logrado un incremento importante de los sufragios, de menos de 9.000 en 2019 a unos 15.750 este año. Es una victoria de movilización para su candidato, Francisco Jorquera, que, aunque no alcanza los resultados de su partido en 2007 (llegaron a tener seis concejales), logra una recomposición tras la marcha en el desierto de la década pasada: en 2015 el BNG llegó a tener un solo edil. La recuperación, dentro de un ciclo de crecimiento que ha convertido al partido en la segunda fuerza del Parlamento gallego, viene en detrimento de Marea Atlántica.

Esta, en 2015, consiguió la Alcaldía y diez concejales. En 2019 bajó a seis y el candidato que estrenaron para esta cita, Xan Xove, queda sin ninguno, justo por debajo del 5% de votos necesario. El grupo, nacido en 2014, se alimentó de la descomposición del BNG tras las escisiones producidas dos años antes, de un PSOE desgastado por la crisis, y de la movilización de la nueva izquierda en la década pasada. Su desgaste y el fracaso de su proyecto autonómico explican parte de la resurrección de un BNG reconstruido y de la recuperación de cuota de votos del PSOE.

Y, lo más importante, en la lista de Marea de este año faltan grupos que antes se integraban en esta y ahora concurrieron por separado. Están en la candidatura de Por Coruña, que engloba a Podemos, Esquerda Unida y Alianza Verde. La encabeza un antiguo edil del gobierno de Xulio Ferreiro, José Manuel Sande, y quedaron en poco más del 4% de los sufragios. No le sirvió el respaldo de Yolanda Díaz, que prestó su imagen para salir en los carteles con Sande y cuyo padre, sindicalista histórico, cerró la candidatura.

Pese a las demandas de una parte del entorno izquierdista, no fue posible una candidatura en conjunto con Marea. Unirse les hubiese beneficiado, primero porque hubieran superado ampliamente el límite del 5%. Si se hubieran presentado juntos y hubiesen sacado los mismos votos hubiesen conseguido dos concejales, ganando uno a PP y otro a PSOE.

En cuanto a Ciudadanos, que consiguió su primera representación en la historia de la ciudad en 2019, quedan ahora fuera de la corporación con un desplome de apoyos. Ya no estaban, de hecho, desde 2020, pues única su concejala, Mónica Martínez, abandonó el partido, aunque también se mantuvo como independiente. En 2019 consiguieron algo más de 7.200 apoyos; este año no llegaron a los quinientos: de cerca del 6% de los votos a menos del 0,5%. Además de al PP, su caída probablemente también favoreció a Vox, con un incremento importante pero que queda en un 3,9% de los votos, lejos del mínimo para conseguir un concejal.

Refuerzo del PP en Galicia

A siete meses de las elecciones generales, en las que Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se disputarán la Moncloa, y a un año de las elecciones autonómicas, el PPdeG repite como la fuerza más votada en la comunidad, pero además crece en votos (127.000 papeletas más) y logra erosionar al PSdeG al arrebatarles la ciudad de Ferrol. 

Los socialistas caen en apoyos. Aparte de Ferrol pierden Santiago, que va para el BNG, al superar Goretti Sanmartín en votos, pero empatando en ediles, con Xosé Bugallo, quien ayer mismo anunció su retirada. El gran triunfo del que puede presumir el PSOE gallego es la mayoría absolutísima de Abel Caballero en Vigo. Los socialistas gobernarán la ciudad más grande de Galicia y tienen opción de repetir en Lugo, como en A Coruña, vía pacto con el BNG.

Y el BNG, la segunda fuerza del Parlamento gallego, recibe un empujón este 28-M, de cara a las elecciones autonómicas, muy probablemente el 9 de junio de 2024 coincidiendo con las europeas. Suma 48.000 papeletas.

Tras cuatro mandatos al frente de Vigo, Abel Caballero revalida su mayoría absoluta y apenas sufre erosión por su gestión, al perder solo un concejal. Obtiene 19 de los 27 ediles de la corporación. Es un regidor transversal, con una gestión que convence a los vigueses, más allá de las ideologías. Vigo sigue siendo el flanco débil del PP. La candidatura de Marta Fernández Tapias solo logra sumar un edil y alcanzar cinco. En 2011, Corina Porro logró trece concejales. para los populares.

Goretti Sanmartín puede hacerse con la alcaldía de Santiago, vía pactos con el PSOE y Compostela Aberta. Lores afronta su séptimo mandato en Pontevedra, pero sin mayoría absoluta y necesitado de pacto con el PSdeG otra vez. Además su gestión le pasa factura. Tenía doce ediles en 2015, once en 2019 y ahora nueve. José Manuel Rey Varela vuelve a hacer historia en Ferrol, al convertirse de nuevo en el único regidor con mayoría absoluta en la ciudad departamental. Es la única gran ciudad que estará gobernada por el PP. Es el gran éxito urbano al que se puede agarrar Alfonso Rueda en estos comicios.

Los ourensanos se acostaron ayer de nuevo sin saber quién será su alcalde. El escándalo de los audios, donde Gonzalo Pérez Jácome reconoce presuntamente blanqueo de dinero y financiación B de su partido, no ha supuesto el descalabro de Democracia Ourensana. Pasa de siete a diez ediles y se convierte en la lista más votada. Y solo un pacto de PP, PSdeG y BNG le apartaría de la alcaldía. Las tres fuerzas se comprometieron en campaña a no dejar gobernar a Jácome, pero ¿le darán los socialistas la alcaldía al PPdeG?

A nivel nacional, los comicios municipales de ayer sirven a Alberto Núñez Feijóo para coger impulso, al convertirse su partido en la fuerza más votada con una ventaja de más de 740.000 votos con respecto al PP. 

Los populares podrán gobernar la Comunidad Valenciana, Baleares, Aragón y Murcia, con el apoyo de VOX. En La Rioja tienen mayoría absoluta, y pueden aspirar a gobernar Cantabria, gracias a la suma de la derecha, pues han sido el partido más votado. Isabel Díaz Ayuso ya no necesitará a la formación de Vox para gobernar en Madrid, y Almeida logra la mayoría absoluta para repetir como alcalde de la capital de España.

 El PP arrebata a los socialistas Sevilla y Valladolid y conquista Valencia. Los socialistas deben conformarse con que Adrián Barbón conserve Asturias con el apoyo de Podemos y de Izquierda Unida, y con que María Chivite pueda seguir al frente de la coalición de partido que ya ha gobernado esta legislatura Navarra. El PSOE fue también la fuerza más votada en Canarias.

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Recuerda que el 28 de mayo puedes consultar en LA OPINIÓN A CORUÑA los resultados de las elecciones municipales en: