Xan Xove: “En A Coruña sabemos qué es jugar en la Champions y estar en segunda B”

Entre aplausos llegó ayer por la noche el candidato de Marea Atlántica, Xan Xove, a la sede de la plaza de Humor, acompañado del exalcalde Xulio Ferreiro, de miembros de su candidatura, como la número dos, Bea González de Canales, y los concejales salientes Iago Martínez, Silvia Cameán y María García. Las ilusiones de Marea Atlántica de formar parte de un gobierno progresista durante los próximos cuatro años se fueron diluyendo con el recuento de votos que les fueron alejando de la barrera del 5%, la que marca si se entra o no en María Pita. Y, por raro que pueda parecer en una noche electoral —porque los partidos suelen retorcer las cifras hasta que consiguen darles una lectura positiva— en Marea Atlántica no hubo eufemismos ni segundas lecturas que induzcan al triunfo.

“Estamos tristes, los resultados son pésimos, sin paliativos. Primero de todo, queremos felicitar a los ganadores de estas elecciones, a Inés Rey y al BNG por sus resultados, agradecer a todos y todas los que participasteis en esta campaña, que fue ejemplar”, dijo Xove, que aseguró que la de ayer fue “una noche triste” aunque también puso los resultados en un “contexto de fortalecimiento de la derecha” y de “retroceso de las fuerzas progresistas”.

Con algo 5.627 votos (con el 100% escrutado) y un 4,87% de los votos, Marea Atlántica pasa en ocho años de traducir 36.857 papeletas en diez escaños (y gobernar A Coruña) a quedarse fuera de la corporación municipal.

“Le pedimos a la ciudadanía que escogiese y escogió. Aceptamos con mucha dignidad los resultados, es duro, pero es así”, reconoció Xove, que adelantó que, “en los próximos días”, Marea Atlántica convocará una asamblea para decir cómo los miembros de la formación pueden ser “más útiles” de ahora en adelante a la ciudad y aseguró que lo harán “como siempre”, tomando las decisiones “de abajo arriba” y con la intención de conseguir “una ciudad más verde, más justa, más feminista y más democrática”, que eran los ejes de su campaña. “Entendemos que en A Coruña hay mucha Marea”, zanjó Xove, antes de que las decenas de militantes que se habían congregado en la sede estallasen en un aplauso que le hizo saltar las lágrimas a varios de los asistentes y que, tras los abrazos, eran difíciles de reprimir.

Sobre la candidatura de Por Coruña, que rompió el espacio de confluencia y que tampoco logró traspasar la barrera del 5% para conseguir entrar en María Pita, Xove reconoció que les había perjudicado, pero aseguró también que “no quería hablar” de eso sino “del futuro de A Coruña”, tal y como lo habían hecho en la campaña.

Si las elecciones fuesen un partido y los resultados se aceptan deportivamente, Xove asumió ayer que “el entrenador”, que era él, “no había estado a la altura”, un comentario que indignó a la grada, que animó con un aplauso a su candidato para arroparlo y repartir las culpas que él se echaba a la espalda. “Una cosa está clara, en A Coruña sabemos qué es jugar la Champions League y también estar en segunda B, con todo orgullo, seguiremos llenando el campo de Marea Atlántica porque nos queda mucho que decir”, reivindicó Xove, que no negó que las “sensaciones” de la noche eran “duras” y auguró una “recomposición del espacio” para “ser útiles a la ciudad” con las herramientas que la ciudadanía les otorgó, que no pasan por la representación institucional.