La Escuela Española de Mediación y Resolución de Conflictos, referente nacional en la formación de mediadores, y la Universidad a Distancia de Madrid buscan capacitar a nuevos profesionales de la Mediación en Galicia.

El Mediador es un profesional cada vez más demandado por la sociedad, sobre todo en el ámbito familiar, donde muchos de los conflictos que surgen pueden encontrar su solución en un proceso de mediación.

En los últimos años, la Mediación se ha posicionado en los primeros puestos de los métodos de resolución de conflictos gracias a los beneficios que aporta. Esta alternativa a la vía judicial nació con el objetivo de ofrecer una justicia más competente, rápida y económica, donde las partes implicadas puedan resolver sus controversias a través de un mutuo acuerdo.

Una profesión en auge

Bajo la Cátedra de Bienestar Social, Comunicación, Educación y Empleo de Udima y la Escuela Española de Mediación, se abre para el próximo mes de octubre una nueva convocatoria del Experto Universitario en Mediación Familiar y Resolución de Conflictos.

Con una duración de 500 horas y 5 meses, los profesionales podrán acceder a una formación integral teórico-práctica. A través de talleres presenciales se analizarán casos reales y se harán simulaciones mediante la técnica del roleplaying, donde el alumno podrá poner en práctica los conocimientos adquiridos y aprender las habilidades del mediador.

Es una formación válida para inscribirse en los Registros de Mediadores del Ministerio de Justicia y de la Xunta de Galicia. Dirigida a titulados universitarios en derecho, psicología, pedagogía, psicopedagogía, trabajo social o educación social.

¿Por qué acudir a Mediación?

La mediación es un proceso por el que las partes en conflicto llegan a una solución de forma pacífica con la ayuda del mediador, que actuará siempre de forma neutral y confidencial. Es un proceso voluntario basado en el diálogo y respeto de las partes en conflicto.

Es más ágil, rentable y rápido que el judicial, disminuye el impacto psicológico y el daño emocional que conllevan muchos conflictos perpetuados en el tiempo. Favorece la comunicación entre las partes, disminuye la tensión y ayuda a alcanzar un acuerdo satisfactorio para todos los implicados. Esto favorece el empoderamiento de las partes y permite que los acuerdos alcanzados tengan un mayor grado de cumplimiento.

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