"Aunque de forma innata el ser humano siempre trata de ser previsor con la intención de seguir mejorando, pocas veces puede prever el futuro con un grado de exactitud cercano al 100%". Lo tiene claro Pablo Rodríguez, CEO de la start-up gallega HACK A BOSS, al ser preguntado por las claves a la hora de preparar a los más pequeños para las profesiones del futuro: "No existe una respuesta rotunda a esta pregunta. Lo que tiene sentido ahora mismo es pensar en aquellas herramientas que puedan facilitar a niños y niñas el acceso a las tecnologías desde una visión que contemple las necesidades reales de la sociedad".

Una convicción que le ha llevado a apostar por crear un programa formativo estructurado y flexible que cubra estas necesidades.

Para ello, ha querido rodearse de los mejores especialistas, sumando valor añadido con la incorporación al equipo de Iraisy Figueroa, al frente de la dirección de la iniciativa y con un perfil técnico que incluye más de tres años de recorrido en colegios de prestigio diseñando y desarrollando contenidos educativos y coordinando aulas maker.

"Los dos teníamos un objetivo claro, desarrollar un programa que preparase a niños y niñas de entre 6 y 13 años para las profesiones del futuro que aún no existen", apunta Rodríguez, que anuncia: "Tras meses de desarrollo, el programa de HACK A BOSS Kids dará inicio este 30 de noviembre, con el aval y la experiencia de Iraisy Figueroa a los mandos. Las expectativas son enormes".

Acercar la tecnología no es poner un móvil en las manos

No es para menos. HACK A BOSS Kids nace con unos pilares básicos muy definidos centrados en que los más pequeños "aprendan haciendo", al estilo del exitoso método Montessori, y la certeza de que acercar la tecnología a los niños poco tiene que ver con poner un móvil en sus manos. Se trata, en cambio, de ir más allá y sepan lo que hay detrás.

Lo comentaba la coordinadora académica, Iraisy Figueroa, hace muy pocos días en una entrevista, y es que hay que tener en cuenta que "ellos nacieron en un mundo absolutamente digital y no han pasado por esa fase de interactuar con la tecnología de una forma más física. Entienden que la tecnología es natural y no están tan acostumbrados a pensar que detrás de la tecnología hay electrónica, programación, es decir, un trabajo que se hace. La tecnología se hace. Dan por sentadas ciertas cosas que para ellos son naturales como que las pantallas son táctiles y el wifi está por todas partes y realmente no es así. Necesitan tener este contacto con la tecnología para ver cómo se construye y no ser solamente consumidores".

'Aprender haciendo' y el éxito de Montessori

El learn by doing es un método de aprendizaje natural que se basa en la premisa de aprender haciendo. Para ello, se desarrollan habilidades en contextos reales y así poder determinar qué actividades se disfrutan más, cómo se pueden resolver los problemas y de qué manera se trabaja en equipo para poder ordenar las ideas. Así lo explica Rodríguez, que añade: "El camino correcto, cuando se trabaja con la metodología learn by doing, es aquel que se forja en base a los aciertos y los errores; evitando las clases magistrales y adoptando la experimentación característica del ámbito educativo digital".

De este modo, la metodología del bootcamp tecnológico de HACK A BOSS Kids está basada en el juego y la exploración con la intención de crear. Y, precisamente, en esta metodología está basado el éxito de la escuela Montessori, que genera y establece el conocimiento a través de la exploración del alumnado.Un nivel de dificultad adecuado a la edad

Es imprescindible tener en cuenta que el momento de entrar en contacto con la tecnología tiene una edad, precisamente por eso el bootcamp tecnológico de HACK A BOSS no está pensado para niños y niñas de menos de 5 años. Tienen que trabajar y utilizar tecnologías para las que estén realmente preparados.

"Desde luego a los niños siempre hay que retarlos con nuevos planteamientos y conceptos, pero siempre pensando en su nivel y en la dificultad de estos retos, siempre adecuados a su edad. Ante todo se quiere trabajar la resistencia a la frustración, como también la creatividad y el pensamiento tecnológico. El planteamiento es hacer que el aprendizaje sea fácil, cómodo y cercano", asegura Rodríguez la misma línea.

Hacerles partícipes del desarrollo de proyectos en remoto

Por otro lado y desde marzo de este año, momento en el que España quedó confinada a causa de la Covid-19, muchos niños, niñas, adolescentes y adultos tuvieron que adaptarse y estudiar o trabajar en remoto. Para algunas de estas personas quizás era una actividad novedosa, pero lo cierto es que ya existe una corriente social bastante extendida en la que se promueve este tipo de práctica.

Teniendo en cuenta que cada vez tenemos más herramientas que facilitan enormemente la comunicación a distancia, son muchas las empresas que tienen a su plantilla trabajando parcial o totalmente en remoto: "Este es el futuro. No tiene por qué ser una forma de trabajo exclusiva en remoto, sino que lo ideal es que conviva con lo presencial. Lo que sí es cierto es que cuanto más trabajemos esta faceta, más fácil será adaptarnos al futuro que se viene", se despide el promotor de HACK A BOSS Kids, pensado para darles esas herramientas y ayudarles a descubrir que, a pesar de estar lejos, pueden comunicarse y construir ideas y proyectos muy valiosos con sus compañeros y compañeras a distancia.