Para los amantes del mar, de la aventura, de la naturaleza, de la gastronomía, del deporte… Distinguida por su clima y en pleno corazón de Rías Baixas, la gran urbe de Galicia cuenta con propuestas para todos los gustos y algunos de los mejores arenales para contemplar las famosas puestas de sol de la comunidad, donde, además de disfrutar de largos paseos frente al mar, los más aventureros y deportistas podrán acceder a una gran variedad de deportes náuticos.
Si de lo que hablamos es de naturaleza en estado puro, por su parte: nada como las Islas Cíes.
La gran joya del litoral gallego, con la que es para muchos la mejor playa del mundo, reabre sus puertas este 27 de marzo justo a tiempo para desconectar en el mismísimo paraíso.
Tampoco los aficionados a la historia de la comunidad echarán de menos planes interesantes esta primavera de la mano de las nuevas rutas temáticas de Vigo Turístico, diseñadas para sorprender a los visitantes con el pasado de la ciudad olívica. Una propuesta que completan otras como las visitas a las salas y vitrinas del Museo do Mar o del Museo de la Industria Conservera.
Pasear por las calles de Vigo descubriendo los murales del museo de arte urbano en el que se ha convertido la ciudad; caminar por sus zonas verdes con maravillosas panorámicas de la ría como las del monte de O Castro o las del parque de Castrelos; o pasar una agradable jornada haciendo senderismo a través de sus numerosas rutas son otros de los grandes atractivos de los que disfrutar al aire libre y con seguridad durante esta primavera en la urbe gallega.
Un Vigo que cuenta también con grandes opciones para los amantes del lujo: dormir en un pazo al lado del mar, sumergirse en un spa en el centro de la ciudad, sobrevolar la ciudad en helicóptero o avioneta o navegar por la ría en un coqueto velero...
Además y para vivir la experiencia viguesa al completo es casi de obligado cumplimiento cruzar en coche el que es uno de sus grandes símbolos: el Puente de Rande, desde el que maravillarse con las vistas de la isla de San Simón o las Cíes.
Clima, gastronomía, historia y paisajes se unen así en la mayor urbe de Galicia para ofrecer una escapada sin igual a sus visitantes. Un lugar diseñado para ser descubierto una y otra vez; y es que ya lo dicen los autóctonos: No se necesita más que contemplar una puesta de sol sobre la ría para enamorarse de Vigo.