Tierra de amplios horizontes al Atlántico, de dinamismo y cultura, Matosinhos ofrece momentos inolvidables a quien visita la ciudad, tanto por su patrimonio, gastronomía y cultura, como por sus muchos proyectos innovadores y por su arquitectura contemporánea.

Matosinhos tiene quince kilómetros de playas reconocidas con bandera azul, conectadas por una red de pasarelas que, además de embellecer el entorno, sirven de protección a las importantes dunas que las circundan, servidas por infraestructuras de apoyo y zonas de estacionamiento de vehículos. Es un destino ideal para los amantes de las actividades náuticas, especialmente para quienes gustan del surf, del bodyboard, el kitesurf, la vela o el buceo. Las olas de Matosinhos acogen surfistas de todos los puntos y sus arenales son sede de competiciones nacionales e internacionales.

En una tierra íntimamente ligada al mar, su cocina siempre ha sido uno de sus grandes valores, con reconocimientos como el de Destino Gastronómico o la marca Matosinhos World’s Best Fish, que promueve la tradición culinaria del municipio en todo el mundo. Sus platos de pescados y de mariscos son tan variados como apetitosos, y así se puede degustar desde caldeirada de peixe a bacalao asado, desde arroz de tamboril o mariscos a sus famosos peixes grelhados, hechos al calor de las brasas, como sus celébres sardinhas no pão.

También es ciudad de tradiciones, donde se venera el Senhor de Matosinhos con una multitudinaria romería y fiesta asociada. La iglesia del mismo nombre fue construida para acoger una de las más antiguas imágenes de Cristo crucificado a tamaño real, datada en el siglo XVI. Su fachada es barroca y en el interior destaca la talla dorada.

En esta geografía atlántica están muy presentes los edificios con firma e historia, como el del Mercado Municipal, una referencia de la arquitectura moderna portuguesa. Inaugurado en 1952, mantiene su función original de mercado de productos frescos, a lo que se suma un restaurante y un área de negocios de aspecto contemporáneo, así como una incubadora de empresas dedicadas al diseño.

La arquitectura con nombre propio está reflejada en los trabajos de Álvaro Siza Vieira, autor de la “Piscina das Marés” y la “Casa de Chá da Boa Nova”, entre otras obras. Matosinhos es punto de paso del Camino de Santiago, y su principal arteria comercial es un ejemplo de diversidad, mezcla de arquitectura nueva y antigua, de comercio tradicional, galerías de arte, restaurantes e instituciones como la ESAD IDEA, espacio cultural dedicado a la investigación en el área del diseño. 

Esta ciudad atlántica y cosmopolita es urbe mundialmente famosa por su música, con agrupaciones como la Orquestra Jazz de Matosinhos o el Quarteto de Cordas de Matosinhos. El centro urbano y sus alrededores están servidos por la red de metro de superficie, y es sede de importantes instituciones contemporáneas como el Centro de Investigação de Excelência para a Indústria Automóvel e Aeronáutica o del Centro de Ciências do Mar da Universidade do Porto, entre otras. Cualquier época del año es idónea para descubrir Matosinhos y lo mucho que tiene para ofrecer en todos los ámbitos, desde el gastronómico al cultural o el paisajístico.