La tramitación exprés de la reforma del concierto económico de Euskadi y del nuevo cupo amenaza con distanciar y abrir una brecha en las relaciones entre el PP y Ciudadanos, después de que la formación de Rivera haya presentado sendas enmiendas a la totalidad, lo que enfadó tanto al PP como al Gobierno vasco.
La reforma de la ley del concierto económico vasco y la nueva metodología de señalamiento del cupo para el quinquenio 2017-2021, de 1.300 millones de euros, se hará mañana por el procedimiento de tramitación directa y lectura única, en el pleno del Congreso, según aprobaron en la sesión plenaria de ayer todos los partidos excepto Ciudadanos y Compromís. Ambos proyectos son fruto del acuerdo alcanzado en julio en la Comisión Mixta del Concierto Económico, después de que el PNV apoyara los Presupuestos Generales del Estado para este año y respaldara el techo de gasto para 2018. El debate sobre el cupo se produce cuando aún está pendiente de negociación la reforma de la financiación de las comunidades de régimen común -todas menos País Vasco y Navarra-, por lo que C's critica su "inoportunidad" y afirma que es "injusto, insolidario y sobre todo opaco".