En los 110 años de historia blanquiazul 19 futbolistas debutaron con la selección española absoluta siendo jugadores del Deportivo. El primero fue Chacho, que en 1933 se estrenó marcando seis de los trece goles con los que la roja pasó por encima de Bulgaria en Chamartín (13-0); y el último fue Javier Arizmendi, quien solo llegó a disputar un encuentro con el equipo nacional. Fue el 7 de febrero de 2007, frente a Inglaterra en Old Trafford (0-1). El atacante madrileño dio el salto a la selección en la primera de sus dos etapas en el Deportivo.
Dentro de dos meses se cumplirá una década desde el debut de Arizmendi, el último de un deportivista con el combinado absoluto. También en 2007, el 15 de noviembre, Luis Aragonés se acordó de otro jugador blanquiazul, Alberto Lopo. Lo citó para un amistoso frente a Rumanía, pero no llegó a estrenarse con la zamarra de la selección. El último deportivista que hizo méritos suficientes para convertirse en internacional absoluto con España fue Lucas Pérez antes de su salida al Arsenal, donde todavía no ha disfrutado de la continuidad suficiente como para llamar la atención de Julen Lopetegui.
Entre Chacho (1933) y Arizmendi (2007), otros diecisiete futbolistas dieron el salto a la selección desde Riazor. En la década de los 40 lo hicieron Acuña (1941) y Pedrito (1945), a los que siguieron Veloso (1962) y Manolete (1972). Después hubo que esperar dos décadas, hasta el Superdépor, para ver a más jugadores dar el salto al combinado nacional desde el conjunto blanquiazul. Claudio abrió el camino en 1992 y al año siguiente se unieron otros tres compañeros: Fran, Aldana y Voro. En 1994 se estrenó Donato, en 1995 Manjarín y en 1996 le tocó a Armando.
Ya con Javier Irureta en el banquillo de Riazor, otros seis deportivistas llegaron a la selección: César (1999); Romero, Víctor y Manuel Pablo (2000); Tristán (2001); y Capdevila (2002). El lateral catalán, que debutó con Iñaki Sáez en un España-Paraguay (0-0) disputado en Logroño, coincidió cinco años después con Arizmendi sobre el césped de Old Trafford en el primer y único encuentro del madrileño defendiendo la camiseta nacional.
En los gloriosos años de la Champions varios futbolistas del Dépor fueron con frecuencia a la selección española, aunque su estreno con la roja se produjo antes de su llegada a Riazor. Algunos ejemplos son Sergio, que debutó en marzo de 2001, cuando todavía militaba en el Espanyol; y Luque, quien se estrenó en junio de 2002, dos meses antes de ser traspasado por el Mallorca al Deportivo.
El exbermellón fue uno de los cinco blanquiazules que José Antonio Camacho convocó para el Mundial de Corea y Japón del año 2002, un quinteto completado por Romero, Sergio, Tristán y Valerón. Media decena de jugadores blanquiazules para el torneo de selecciones más importante, prueba inequívoca de que por aquel entonces el Deportivo era uno de los nutrientes fundamentales de la absoluta.
El Flaco fue otro de los deportivistas que gozaron de continuidad con la selección, si bien su salto al combinado nacional también lo dio antes de fichar por el Dépor, en su caso desde el Atlético de Madrid. 46 partidos llegó a disputar el isleño con la absoluta, varios de ellos junto a su compañero y amigo Manuel Pablo, quien acumuló 13 internacionalidades antes de que su grave lesión de tibia y peroné marcara un antes y un después en su larguísima carrera.
El excapitán, actualmente incorporado en el organigrama técnico de club blanquiazul, cumplió su sueño de lucir por primera vez la elástica nacional el mismo día que el exjugador y ex técnico blanquiazul Víctor Sánchez del Amo. Juntos se estrenaron con la roja en Hannover, el 16 de agosto de 2000, encajando una goleada (4-1) frente a Alemania.
Amancio, contra el Saarbrucken
La nómina de futbolistas que llegaron a la selección española absoluta desde el Deportivo se podría completar con un vigésimo jugador, Amancio Amaro, que llegó a enfrentarse con la roja al Saarbrucken alemán el 29 de abril de 1962, meses antes de fichar por el Madrid. Sin embargo, la Real Federación Española de Fútbol no registra este encuentro al tratarse de un partido de preparación contra un equipo, no contra otra selección.
Según el propio Amancio, su estreno con España fue el 25 de noviembre de ese mismo año, frente a Rumanía, cuando ya era madridista. "Si me preguntan a mí, yo debuto contra Rumanía. Ese es el primer partido que juego contra otra selección", relata el coruñés, que recuerda con cariño aquel amistoso contra el Saarbrucken porque "el hecho de estar entre los elegidos siempre hace mucha ilusión".
