La inauguración de la fábrica de tabacos como sede judicial, prevista para 2016, será una de las claves que marcará el desarrollo de la Justicia en la ciudad. El inmueble permitirá reagrupar la mayoría de los órganos judiciales de A Coruña. El Ejecutivo autonómico, además, se ahorrará costosos alquileres de algunos edificios que albergan unidades judiciales, como el Proa, situado en Matogrande. Las instalaciones de A Palloza acogerán la Audiencia Provincial, la Fiscalía „excepto la que está en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia„, el Juzgado de Menores, el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y la Secretaría de Coordinación.

A pesar del estreno del inmueble, cedido por el Ayuntamiento a la Xunta, que realizará una inversión que supera los veinte millones, la Justicia, en los próximos quince años, se enfrentará al reto de crear los órganos suficientes en la ciudad para hacer frente a la carga de trabajo. En la actualidad, el número de asuntos que asumen las unidades judiciales es muy superior al recomendado por el Consejo General del Poder Judicial. Las jurisdicciones más castigadas son las de Social y Mercantil, debido al aumento de casos relacionados con la crisis económica. Con los medios que cuentan, es casi imposible que puedan ofrecer una respuesta rápida a los ciudadanos.

El Gobierno se negó a crear este año más unidades judiciales en A Coruña debido a los recortes presupuestarios. La alternativa del Ejecutivo central fue reforzar los órganos con magistrados y secretarios, pero no soluciona el problema de la saturación de los juzgados. El Estado deberá invertir en Justicia para que los casos se resuelvan con la mayor brevedad posible. La solución, como se ha comprobado, no pasa por interponer tasas para disuadir a los ciudadanos de acudir a los tribunales. En A Coruña, al igual que en el resto de España, se sucedieron las protestas de jueces y abogados contra la Ley de Tasas, que fue suprimida este año, aunque de forma parcial porque no extiende la derogación a las empresas. De esta forma, se restableció el derecho de los ciudadanos a acceder a la Justicia.

Otro de los desafíos será implantar definitivamente las nuevas tecnologías para poner en marcha el expediente judicial electrónico. A día de hoy, los documentos se trasladan del edificio de Nuevos Juzgados al de la Audiencia Provincial por la calle dentro de carros de la compra. La falta de espacio también es palpable en los inmuebles judiciales de la ciudad, pues en muchas dependencias los expedientes se acumulan en el suelo. La dotación de medios, tanto materiales como personales, es imprescindible para mejorar la calidad de la Justicia.