Las notas de acceso a la universidad se precisan hasta la milésima. Así de decisivas pueden resultar para determinar quién entra y quién se queda fuera de la carrera deseada. De ahí los nervios con los que los jóvenes que acabaron 2º de Bachillerato se enfrentan a la selectividad. Además, con los años parte de las titulaciones ofertadas en el sistema universitario gallego se cotizan más y aumenta así la competencia por una plaza. Por ejemplo, solo durante el último lustro se han triplicado los grados en los que se exige un diez de catorce (la máxima puntuación que se pueda obtener) o más para garantizarse un asiento. Ese diez equivaldría a un notable en una baremación de cero a diez. Además en torno a una veintena de carreras requieren, con los datos del curso 2018/19, los últimos disponibles, como mínimo dos puntos más que lo que exigían a los alumnos que aspiraban a estudiar en alguno de los campus gallegos en 2013/14.

En alguna de las carreras la nota se ha revalorizado en el curso actual más de tres puntos con respecto a las de 2013/14. Ocurre, entre otras, con Ingeniería Informática, en A Coruña, Economía o la simultaneidad de ADE e Ingeniería Informática, en Ourense, ambas en la Universidade de Vigo, pero también con Química e Ingeniería Forestal, que imparte la Universidade de Santiago. Matemáticas y Física, ambas de la USC, merecen una mención aparte: en ambas titulaciones el último admitido en 2018/19 ingresó con más de un 11,2 (en concreto un 11,21 y un 11,224, respectivamente), más del doble que lo que pedían en 2013 en el caso de Matemáticas o casi el doble en el de Física. La primera hace cinco cursos tenía una note de corte de 5,018 y la segunda, de 5,68.

Muchas de las carreras donde el 10 se queda corto no existían en 2013. En su mayoría, la lista de los grados más codiciados y, por tanto, más caros de conseguir, está dominada por lo que se conoce como simultaneidades de estudios o dobles grados, que se multiplicaron en los últimos años. El actual curso, como el pasado, la corona la llevó una titulación de ese tipo: la simultaneidad de Física y Matemáticas en Santiago, con 13,330, pero sus homólogas de Matemáticas con Ingeniería Informática (12,918), Comunicación Audiovisual junto a Periodismo (12,785) o Física y Química (12,292) le siguieron de cerca. Solo Medicina, un clásico que resiste a modas y a novedades, y Biotecnología se colaron en el selecto grupo de las que exigen más de 12 puntos, aunque en general las carreras sanitarias no se quedan vacías -en todos los campus exigen más de un 9, menos Enfermería en Povisa-.

En la Universidad de A Coruña, las carreras que han sumado más puntos en los últimos años son Ingeniería Informática (5,288), Biología (6,382), Logopedia (5,008) y Humanidades (5, 222).

Las carreras con notas más altas son Enfermería (10,534), Fisioterapia (10, 65), Biología y Química (9,538), Ade y Derecho (9,33). En el ranking también se sitúa Enfermería en Ferrol (9,412).

Otro grupo de titulaciones que seduce a los aspirantes a un título superior universitario son las más novedosas. Las últimas en incorporarse al sistema, o que llevan poco tiempo, suelen cerrar con notas de corte altas: en Vigo la más elevada fue este año para Ingeniería Aeroespacial (10,72), que se estrenó en 2016, e Ingeniería Biomédica (10,41), que lo hizo este año. En Santiago, la "novata" sería Biotecnología, que exigió una calificación superior a 12.