Griezmann, Benzema y Mbappé. Nunca tuvo Francia una delantera semejante. Da pánico de oírla. También asusta a Alemania, desaparecida de la primera fila de los pronósticos (craso error). El vigente campeón mundial se enfrenta al tricampeón de la competición, un duelo de altos vuelos que dará por inaugurado el torneo cuando se cierre la primera ronda de los entremeses con el último partido del día (21.00 horas).

Con ambos países litigará el actual campeón, Portugal, que iniciará su rodaje con la pobre Hungría, la única selección a la que le dan cero posibilidades de alzarse con el título según un estudio efectuado por expertos en matemáticas de las universidades de Innsbruck (Austria), Molde (Noruega) y las alemanas de Dortmund y Múnich. No es previsible que el fútbol, tan azaroso, destroce este sensato pronóstico.

Más probable es que Alemania destroce la predicción de que va a sucumbir frente a Francia con esos tres mosqueteros: uno del Barça, uno del Madrid y uno del París Saint Germain. Ni en los tiempos de Michel Platini, cuando Francia se coronó en 1984, ni en los de Zinedine Zidane, campeón en el 2000, tenía una delantera así. Respaldada con recambios en el banquillo (Ousmane Dembélé, Wissam Ben Yedder, Oliver Giroud, Marcus Thuram), pero sobre todo en el centro del campo: Kanté, Paul Pogba y Adrien Rabiot serán quienes les den bola.

El contexto favorece el momento dulce de Francia, una de las poquísimas selecciones que tiene un balance de resultados favorable respecto a Alemania. De 31 enfrentamientos, Francia ha ganado 14, por 8 empates y 9 triunfos de Alemania. Los germanos no vencen desde el 2014, y en los dos últimos duelos más importantes (la semifinal de la Eurocopa 2016 y la Copa de las Naciones de 2018), ganó Francia por 2-0 y 2-1. Los cuatro goles fueron de Griezmann. Sí, el mismo jugador del Barça.

“Tienen grandes delanteros. Nosotros deberemos estar preparados para situaciones de uno contra uno, ser agresivos y marcar terreno”, dijo Antonio Rüdiger, uno de los centrales de Alemania. Campeón de la Champions con el Chelsea. Como Kai Havertz y Timo Werner, compañeros de equipo y selección. “Cuando Mbappé llega lanzado, el sistema no tiene ninguna importancia. Lo esencial será no dejar espacios para las contras”, analizaba Toni Kroos, en un humilde mensaje impropio de un internacional alemán.

El seleccionador alemán, Joachim Löw, dijo que esta noche ante Francia Toni Kroos e Ilkay Gündogan, que seguramente formarán el doble pivote, tendrán un reto en la parte defensiva, pero añadió que eso no es un nuevo para ellos.

“Mañana (por hoy) tendrán que asumir un gran compromiso defensivo pero no creo que eso sea algo excepcional para ellos. Los dos juegan en equipos acostumbrados a jugar partidos de eliminación directa donde muchas veces hay que darlo todo en defensa”, dijo Löw en conferencia de prensa.

En Alemania ha habido un debate acerca de la fórmula formada por Kroos y Gündogan. “Tanto Toni como Ilkay pueden anticipar los pases. No tienen que ir siempre al duelo por el balón. Pero es claro que permitir mañana espacios abiertos sería un regalo para Francia. Tenemos que ser compactos como equipo”, añadió.

Löw no quiso dar pistas sobre la posición que ocupará mañana Joshua Kimmich, al que se espera como lateral derecho aunque muchos piden que juegue por el centro como una especie de guardaespaldas de Kroos y Gündogan en esa zona del campo.