La selección de Inglaterra no pasó del empate (0-0) ante Escocia y retrasó su clasificación para los octavos de final tras el derbi británico disputado en Wembley.

El equipo de Gareth Southgate ha rebajado la ilusión generada tras el debut después de su triunfo ante Croacia. Sin embargo, ayer desinfló el globo tras una segunda parte en la que mostraron poca ambición y dieron por bueno el empate.

John Stones avisó el primero con un testarazo imponente que terminó besando el palo. El remate en la salida de un córner minimizó a una Escocia que salió acomplejada y tardó en adueñarse del cuero. De hecho, hasta el minuto 44 no gozó de su primera ocasión con claridad. Fue Che Adams con un chutazo que no llegó a buen puerto el que firmó el primer intento visitante.

Los pupilos de Steve Clarke acabaron la primera parte con buen sabor de boca y fueron a más en la segunda mitad pese a que James fuese quien tuviese la mejor oportunidad con un disparo que salió rozando el larguero. Escocia también replicó con un tiro de Dykes que el propio James tuvo que sacar bajo palos.

Shaw lo volvió a intentar con un disparo con el exterior que no fue ni lanzamiento, pero el marcador no se movería.