Un gran gol al filo del descanso de Thorgan Hazard, hermano menor de la saga, clasificó a Bélgica para los cuartos de final de la Eurocopa al ganar por 1-0 a Portugal, la vigente campeona del torneo, que dio siempre la cara, pero, con Cristiano Ronaldo peleado ayer con el gol, le faltó más acierto y fortuna.

El primer tiempo fue igualado y con pocas ocasiones, aunque el menor de los Hazard rentabilizó la más clara a los 42 minutos con un perfecto tiro desde la frontal y adelantó a Bélgica, que el viernes se medirá en cuartos a Italia, pues en la reanudación Portugal lo intentó sin éxito por todos los medios y quizás mereció algo más, pero Thibaut Courtois evitó el empate tras cabezazo de Rubén Dias y luego Raphael Guerreiro mandó el balón a la cepa de un poste.

Se medían dos de las sensaciones de la Eurocopa, por juego y pegada: Bélgica, con pleno de victorias en su grupo y 7 tantos; y Portugal, campeona actual, también con 7 goles y que, tras un triunfo y una derrota, logró el pase a octavos al final con su empate ante Francia (2-2).

Ambos equipos salieron a competir, muy decididos y sin renunciar ninguno a tener el balón, aunque los lusos trataron de imprimirle más velocidad al juego y avisaron primero con un tiro desviado del extremo del Liverpool Diogo Jota, a pase de Renato Sanches, frente al juego más sereno, de elaboración y toque, de los belgas.

Bélgica se vio lastrada en su juego de toque por la contundencia lusa en la media, con Renato Sanches pletórico, y su concentración atrás, si bien los lusos tampoco estuvieron finos ante el gol.

Al equipo de Martínez le faltó más profundidad y echó en falta a De Bruyne, más perdido que otras veces, hasta que a los 42 minutos emergió la calidad belga con un gran gol del menor de los Hazard.