Aunque se siga negando, el rescate a España va tomando forma. El ministro de Economía, Luis De Guindos, continúa su gira por Berlín y París en teoría en busca de apoyos para no llegar a esta “temible” y hasta ahora imposible situación, pero quien sabe, si para lo contrario para tener el “Si” ante una más que presumiblemente petición en este mes de agosto, cuando una parte de España esté disfrutando del descanso estival.

Las noticias sobre que los diputados del PP y el PSOE estén “alerta”, para poder asistir al Congreso en la última semana de agosto para un pleno extraordinario, puede ir en el mismo sentido, pero la señal más importante la marca la prima de riesgo, que lejos de disminuir, sigue subiendo ligeramente acercando el Bono a 10 años al 8% de interés.

Esta es la realidad, el martes aun consiguiendo cerrar la subasta de Deuda con un sobrecoste del 14%, la bolsa, cerró con un nuevo desplome que dejó al IBEX en niveles de hace una década. Y es que, España puede aguantar dos o tres meses con la Deuda a un tipo de interés más alto, pero llegado el otoño, si no se produce una importante bajada en la prima de riesgo, la situación será insostenible. Teniendo en cuenta, los largos plazos para la concesión de una ayuda de este calibre (muy superior a la suma recibida por Irlanda, Portugal y Grecia), si queremos fondos en tres meses, la petición no puede demorarse mucho. Así, si todo confluye en una petición formal de rescate.

¿En que consistiría?

España tiene previsto colocar 86.800 millones de euros en Deuda este año a diferentes vencimientos, desde Letras a 3 meses a Obligaciones a 30 años, siendo la rentabilidad o el tipo de interés a pagar más alto cuanto mayor sea al plazo. Esta cantidad supone con los tipos actuales unos 6.000 millones en intereses, casi el doble que el objetivo de equilibrio. Lo peor es que este gasto, no es coyuntural, no hablamos de productos a un año, sino especialmente tiene peso los Bonos de 3 a 10 años, por lo que estaríamos pagando la “factura” de los tipos altos durante mucho tiempo.

Por ello, se necesita recibir prestado dinero suficiente, a un tipo de interés inferior, que lleve a que España no tenga que hacer emisiones de Deuda. Si tenemos en cuenta los 86.800 millones de este año, y estimamos unos dos años para equilibrar las cuentas, estaríamos hablando de unos 175.000 millones de euros, pero hay que sumar más. Por un lado, si se generaliza el rescate a las Comunidades Autónomas, se necesitará una liquidez adicional, y lo más importante, existe un desequilibrio en las cuentas, entre ingresos y gastos, lo que lleva a que para el funcionamiento ordinario (pago de nóminas a funcionarios, gastos ordinarios) se necesite más dinero, lo que elevaría la cantidad a unos 300.000 millones, cifra que algunos elevan a 400.000 millones, ya que estiman que el plazo para equilibrar las cuentas será mucho mayor.

¿Cómo se dará el dinero? Ahora mismo existen 140.000 millones disponibles en el Fondo Temporal, cantidad más que suficiente en el corto plazo, y el resto se puede conseguir del Fondo de Rescate Permanente (MEDE) siempre que se apruebe en unas negociaciones que se presumen complejas. Los tipos serían muy inferiores, alrededor del 3%, pero queda saber las condiciones.

La entrega sería escalonada, y acorde al cumplimiento de requisitos, especialmente en el equilibrio de las cuentas, es decir, si no se cumplen unos objetivos rígidos, como es el caso de Grecia, se irían pidiendo condiciones adicionales, lo que exigiría que España cumpliera con máxima celeridad los objetivos marcados de reducción del Déficit.

Quedan las víctimas, que se extenderían, por un lado las pensiones podrían reducirse, a la vez que se deprime la economía, aumentando o estancándose el paro y reduciendo la recaudación de impuestos por la caída del consumo. En este entorno, los ajustes se centrarían en el gasto, reduciendo las prestaciones del Estado.

Por todo ello, entramos en un escenario muy negativo, sin que existan muchas alternativas, más cuando el Banco Central Europeo parece no querer mover ficha y apuesta más por esta solución a largo plazo.