El ladrón abrió el cristal de la tienda de especias O Recuncho do Granel, en San Andrés, con la tapa de una alcantarilla. "Es la novena vez que nos entran en diez años", denuncia el empleado del negocio.
Rompe un escaparate de San Andrés, entra, ve que no hay nada de valor y se va
Carlos Pardellas
El ladrón abrió el cristal de la tienda de especias O Recuncho do Granel, en San Andrés, con la tapa de una alcantarilla. "Es la novena vez que nos entran en diez años", denuncia el empleado del negocio.
Rompe un escaparate de San Andrés, entra, ve que no hay nada de valor y se va
Carlos Pardellas
El ladrón abrió el cristal de la tienda de especias O Recuncho do Granel, en San Andrés, con la tapa de una alcantarilla. "Es la novena vez que nos entran en diez años", denuncia el empleado del negocio.
Rompe un escaparate de San Andrés, entra, ve que no hay nada de valor y se va
Carlos Pardellas
El ladrón abrió el cristal de la tienda de especias O Recuncho do Granel, en San Andrés, con la tapa de una alcantarilla. "Es la novena vez que nos entran en diez años", denuncia el empleado del negocio.
Rompe un escaparate de San Andrés, entra, ve que no hay nada de valor y se va
Carlos Pardellas
El ladrón abrió el cristal de la tienda de especias O Recuncho do Granel, en San Andrés, con la tapa de una alcantarilla. "Es la novena vez que nos entran en diez años", denuncia el empleado del negocio.
Rompe un escaparate de San Andrés, entra, ve que no hay nada de valor y se va
Carlos Pardellas
El ladrón abrió el cristal de la tienda de especias O Recuncho do Granel, en San Andrés, con la tapa de una alcantarilla. "Es la novena vez que nos entran en diez años", denuncia el empleado del negocio.
Rompe un escaparate de San Andrés, entra, ve que no hay nada de valor y se va
Carlos Pardellas
El ladrón abrió el cristal de la tienda de especias O Recuncho do Granel, en San Andrés, con la tapa de una alcantarilla. "Es la novena vez que nos entran en diez años", denuncia el empleado del negocio.
El ladrón abrió el cristal de la tienda de especias O Recuncho do Granel, en San Andrés, con la tapa de una alcantarilla. "Es la novena vez que nos entran en diez años", denuncia el empleado del negocio.