El boom del juego online y las apuestas ha llegado a España, pero la Xunta de Galicia ha decidido no seguir los pasos de otras comunidades y dejar en suspenso, al menos "a corto plazo", la regulación de un sector que mueve millones de euros cada año pese a no estar legalmente permitido. La Subsecretaría Xeral de Xogo admite que está "en un periodo de reflexión" sobre el tema, y que de hecho ha mantenido los primeros contactos con alguna casa de apuestas como la británica Betfair, pero añade que de momento no autorizará la apertura inmediata en Galicia de locales de apuestas como los que comenzarán a funcionar en Madrid y Euskadi.

La competencia que estos locales harían al sector actual del juego (casinos, bingos y máquinas tragaperras) y la escasa tradición de apuestas que hay en Galicia

-que se sitúa a la cola de los rankings estatales de gasto en quiniela, lotería y otros sorteos oficiales- son las principales razones que esgrime el Gobierno gallego para justificar su renuncia a legalizar un negocio que reportaría fuertes ingresos a la Xunta en concepto de impuestos.

"No es el momento de dedicar esfuerzos a eso, nos estamos centrando en modernizar e impulsar lo que ya hay: el sector tradicional de los casinos, los bingos y las máquinas recreativas", dice la subsecretaria xeral, María Puy, que pone como ejemplos el reciente decreto para modernizar las máquinas tragaperras o el catálogo de nuevos juegos de casino aprobado el año pasado. "No hay que olvidar que en Galicia el juego genera 2.500 empleos directos, muchas familias viven de él y el negocio está pasando un mal momento. Diversificar aún más la oferta con las casas de apuestas sería como desvestir a un santo para vestir a otro", explica Puy.

Varias casas y grupos como Sportium o Codere están negociando la obtención de licencias para operar en otras comunidades que, como Galicia, tienen competencias en materia de juego.

País Vasco y Madrid han sido las primeras en aprobar leyes que permiten la apertura de locales y máquinas -que en el caso de Euskadi podrán instalarse incluso en bares y cafeterías- en las que cualquier persona mayor de edad podrá apostar a múltiples eventos deportivos como el fútbol, la fórmula 1 o la pelota vasca, e incluso a acontecimientos sociales como los Oscar o Eurovisión. Valencia también está preparando un borrador, y en Cataluña se diseñó un proyecto que quedó congelado con la llegada del tripartito.

Apostar en la Red

Sin embargo, la Xunta ve demasiadas complicaciones en esta regulación, pues detrás de las casas de apuestas físicas que intentan instalarse en Galicia están las empresas extranjeras que gestionan los portales de internet donde desde hace años juegan y apuestan miles de gallegos pese a que el juego online no está autorizado en España. La Xunta podría regular el juego en la Red para acabar con la incertidumbre jurídica que genera su alegalidad, pero de momento también lo descarta debido a la "falta de garantías" que ofrecen las webs en cuanto al control de acceso de menores y ludópatas y al reparto de premios y, sobre todo, debido a la dificultad de legislar sobre un negocio que funciona por todo el ciberespacio, pues la Xunta "sólo podría regularlo para empresas y servidores en territorio gallego, y no podría actuar en compañías cuya sede está fuera", según Puy. "Hay mucho que andar antes de que el juego por internet pueda ser seguro, y el hecho de que la gente juegue no implica que deba autorizarse. La respuesta no es fácil y la estamos estudiando todas las comunidades", explica la subsecretaria en alusión a las reuniones periódicas de la Comisión estatal del Juego en las que se está debatiendo la posibilidad de que el Gobierno central ponga límites al sector, como hicieron otros países.

73 millones al año en tasas:

El negocio del juego es muy rentable no sólo para los empresarios, sino también para las Administraciones, que se llevan cada año millones de euros en concepto de impuestos. En 2007, la Xunta recaudó 73 millones entre las tasas cobradas a casinos, bingos y máquinas recreativas, los tres juegos privados que están autorizados en Galicia. Mientras Madrid confía en ganar 360 millones con las nuevas casas de apuestas, desde Xogo, dependiente de la Consellería de Presidencia, aseguran que no han hecho ese cálculo y que están pendientes de desarrollar una profunda evaluación del sector del juego en Galicia antes de 2010, en la que se detectarán las necesidades de empresarios y clientes.

La lotería autonómica, un proyecto demasiado costoso y arriesgado:

Todas las comunidades autónomas que, como Galicia, tienen transferidas las competencias en materia de juego podrían crear sus propios sorteos de azar, similares a la lotería o la quiniela del Estado. Cataluña tiene lotería autonómica desde hace años y la Xunta de Galicia, aunque no lo rechaza de plano, sí descarta por ahora desarrollar un sorteo propio porque "supone demasiada inversión en publicidad y locales y no está garantizado su éxito", según explica la subsecretaria xeral de Xogo, María Puy. "Que en Cataluña funcione no quiere decir que vaya a funcionar aquí, donde hay mucha menos población", añade. La Xunta tampoco se plantea retomar el viejo proyecto de la lotería instantánea electrónica, que se jugaría con máquinas instaladas en los bares, y que nunca llegó a ponerse en práctica debido en parte a la oposición de los empresarios.

La policía aumenta las inspecciones de rifas y máquinas ilegales:

El control y vigilancia del juego es una de las tareas asumidas por la Policía Autonómica. Desde entonces se han intensificado las inspecciones de máquinas recreativas ilegales o defectuosas, así como la desarticulación de bingos clandestinos en Ferrol o las sanciones a empresas y asociaciones que organizan rifas sin solicitar la autorización ni pagar la tasa correspondiente -obligatorias en todos los sorteos que superen la mitad del salario mínimo interprofesional-. Las partidas ilegales de póquer son otro de los objetivos policiales, aunque de momento no se ha desarticulado ninguna. La Xunta también ha recibido denuncias de consumidores que, tras apostar en páginas de internet, no recibieron el premio prometido. Sin embargo, no pudo ayudarlos porque las empresas denunciadas, aunque operan en España, tienen su sede en otros países.

El negocio de casinos, ´tragaperras´ y bingo cayó un 32% en un año :

Uno de los motivos por los que la Xunta descarta el desembarco en Galicia del negocio de las apuestas deportivas es el mal momento de las empresas tradicionales del juego, en las que trabajan 2.500 personas de forma directa entre los 2 casinos, 18 bingos, 55 salones recreativos y las aproximadamente 400 operadoras de máquinas recreativas que hay en Galicia. Y lo cierto es que los datos no dejan lugar a dudas de la crisis del sector: entre 2005 y 2006 el gasto de los gallegos en casinos, bingos y tragaperras cayó un 32%, de los 192 millones de euros a los 131 de 2006, un descenso que se debe sobre todo al bingo, donde el gasto bajó un 41% y a las máquinas, con un -32%. De hecho, según el último Informe del Juego en España, del Ministerio del Interior, Galicia fue con mucha diferencia la autonomía en la que más bajó el gasto en juego privado.