El largo viaje en tren desde Galicia al País Vasco ya es un poco menos incómodo. Renfe completó ayer el proceso de modernización de esta línea, que cada día une A Coruña e Irún en un trayecto de doce horas, habilitando todos los servicios disponibles en los modelos Arco, como los equipos de vídeo y música, la cafetería con asientos o las plazas en clase preferente.

Hasta el pasado mes de abril, los trenes que cubrían la línea diurna al País Vasco eran de un modelo fabricado en los 80 que no contaba con estas mejoras. A principios de abril, Renfe comenzó a sustituirlos por los trenes Arco, más modernos aunque ya usados durante varios años en las líneas del Levante. Sin embargo, las prestaciones de los Arco no estaban a disposición de los usuarios hasta ayer, lo que provocó el malestar de los viajeros, que lamentaban que Renfe infrautilizase sus servicios. Desde el organismo ferroviario explicaban ayer la razón de que durante un mes las pantallas de vídeo y los monitores electrónicos estuvieran apagados y los vagones de clase preferente, cerrados: para ofrecer esos servicios en todos los trayectos era necesarios contar con, por lo menos, tres convoyes diferentes de tipo Arco (uno para la ida, otro para la vuelta y otro de reserva), y fue ayer cuando se completó la flota. Así, los viajeros ya pueden comer o beber en sus asientos, escuchar música y ver cine mientras viajan o comprar billetes para los vagones más espaciosos. Además, los Arco también cuentan con una plaza para personas con discapacidad y una mesa para cambiar a los bebés.

Modernizar la flota

Los responsables de Renfe explicaron que de momento no están previstos cambios de horario en el tren diurno a Irún, aunque sí es probable que haya modificaciones en verano. Para Renfe, la introducción de los Arco para la línea diurna al País Vasco es "una prueba más de que en los últimos meses se modernizó más la flota de trenes en Galicia que en los últimos años". Y es que en enero también se sustituyó el Talgo diurno que va a Madrid por un modelo de la serie 6, que pese a ser más moderna que la anterior (de serie 4, fabricado hace 25 anos), también fueron usados ya en Andalucía y Cataluña. Esta máquina, que puede circular por las líneas del AVE, permitió ahorrar 45 minutos en el viaje a la capital, que ahora dura ocho horas desde A Coruña. A finales de enero, Renfe también cambió el diurno que va a Barcelona, que hasta entonces era un Talgo de serie 3 (fabricado en los 60, hace más de 40 años), por los de serie 4, lo que redujo el viaje en unos 25 minutos desde Vigo. Con todo, Renfe mantiene la promesa de volver a cambiar estos trenes en los próximos meses por otros, los Alvia, que también soportan el cambio de ancho para las vías de alta velocidad. Este cambio, anunciado para el verano, permitiría reducir el viaje a Barcelona (que hoy dura 16 horas desde A Coruña) en dos horas, al hacer la parte final del trayecto, desde Zaragoza, por la vía del AVE.