La Autovía de O Salnés quedó ayer totalmente abierta al tráfico dos años después de que la Xunta iniciara las obras de desdoblamiento de la antigua carretera, que comunica una de las comarcas más turísticas de la comunidad y en la que viven 110.000 personas. Los 17 kilómetros de autovía, que cuenta con cuatro carriles y en algunos tramos de un quinto reservado para vehículos lentos, permitirán reducir el tiempo del trayecto hasta Sanxenxo casi a la mitad, mejorarán la capacidad de la vía y la seguridad de los usuarios. Así lo destacaron ayer el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y la conselleira de Política Territorial, que asistieron al acto de inauguración de la vía horas antes de que quedase oficialmente abierta al tráfico.

Las obras en la AG-41, que costaron unos 60 millones de euros, estuvieron rodeadas de polémica incluso antes de que se iniciaran. A finales de 2006 se detectaron importantes socavones en el firme de la vía, un deterioro que la Consellería de Política Territorial atribuyó a un defecto en la construcción, realizada por el Gobierno de Manuel Fraga apenas 13 años antes. Los problemas detectados en los tubos de drenaje forzaron la apertura de una comisión de investigación en el Parlamento gallego, que atribuyó a una decisión política con la intención de recortar plazos el hecho de que durante la ejecución de las obras se cambiase el material inicialmente previsto para montar las tuberías.

Los cambios en el viejo sistema de drenaje se realizaron en paralelo a las obras de desdoblamiento, provocando algunos retrasos en la ejecución. No obstante, la conselleira de Política Territorial felicitó a la concesionaria por haber culminado las obras "generando el menor número de problemas". En esta línea, Caride consideró que la autovía supondrá "un antes y un después" en las comunicaciones de O Salnés y recordó que su continuidad hacia la Autopista del Atlántico y hacia O Grove se encuentra en estos momentos en estudio.

Por su parte, el presidente de la Xunta destacó el esfuerzo realizado por el bipartito en materia de infraestructuras, recordando que con esta autovía son ya 57 los kilómetros libres de peaje puestas en marcha por su ejecutivo. El objetivo de la Xunta, con todo, va más allá y, según anunció Touriño, el próximo semestre se terminará la puesta en servicio de otros 80 kilómetros de autovías gratuitas.

La apertura de la Autovía de

O Salnés también fue aplaudida por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que se atribuyó a sí mismo el mérito ya que "adjudicó, licitó y contrató" las obras siendo conselleiro. Por ello, lamentó que el presidente de la Xunta no le invitase a la inauguración de esta obra, una denuncia que fue desmentida por el portavoz parlamentario del PSdeG, Ismael Rego, que aseguró que sí estaba invitado pero no acudió "para no pasar vergüenza".