470 trabajadores y varias plantas de tratamiento de residuos en Galicia

El trasfondo político de la gestión de Sogama está cada vez más claro. Mientras el PP insiste en cargar contra el actual presidente, José Álvarez Díaz, e incluso pide la dimisión del conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, para los socialistas las acusaciones contra Díaz no son más que una revancha del entorno del PP que perdió sus "prebendas" con la llegada del bipartito a la Xunta. El portavoz popular en Medio Ambiente, Jaime Castiñeira, pidió ayer a Emilio Pérez Touriño que cese al conselleiro, al que acusó de "ocultar datos a la oposición" sobre Sogama y de "tutelar" a su presidente. Mientras, la socialista Laura Seara acusó al PP gallego y a sus "protegidos en Sogama" de defender "sólo sus propios intereses y prebendas, cortadas de raíz con el cambio de Gobierno en la Xunta". Según Seara, los directivos que entraron en Sogama con el PP son los responsables de las deficiencias que ellos mismos denunciaron ante Economía. "Sólo protesta un reducido grupo de directivos, que antes informaba y decidía esas contrataciones claramente irregulares", aseguró Seara, citando al secretario general de Sogama, José María Hernández Cochón, hijo del ex conselleiro de Sanidade del Gobierno de Fraga. Además de la adjudicación a Danigal de los excedentes de Nostián, los directivos críticos también denunciaron que Díaz otorgó "a dedo" a Cespa la automatización de la planta contra el criterio de la mesa y pese a que había una oferta más barata, así como la adjudicación al Colegio de Arquitectos del proyecto para una nueva sede o la asunción de gastos de personal que no correspondían a Sogama.