Touriño convoca hoy las elecciones autonómicas para el 1 de marzo

El calendario electoral se pondrá hoy definitivamente en marcha. El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, firmará esta mañana el decreto de disolución del Parlamento gallego y de convocatoria de las elecciones, que se celebrarán el próximo 1 de marzo. Touriño cumple así con el trámite establecido legalmente, que fija que este trámite se debe cumplir entre 54 y 60 días antes de la cita con las urnas.

La campaña electoral arrancará en Galicia el viernes 13 de febrero, de forma que la última semana del periodo habilitado para que los candidatos soliciten el voto a los gallegos coincidirá con la celebración de los Carnavales.

Los del 1 de marzo de 2008 serán los terceros comicios a los que concurra como candidato bajo las siglas del PSdeG Emilio Pérez Touriño, mientras que será la segunda cita electoral como cabeza de cartel para su socio nacionalista en el bipartito, Anxo Quintana, y la primera para el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien relevó a Manuel Fraga al frente de los populares gallegos.

Los últimos comicios autonómicos en Galicia se celebraron el 19 de junio de 2005, cuando el PP perdió su mayoría absoluta por un solo escaño y Manuel Fraga tuvo que ceder el bastón de mando tras 16 años de Gobierno consecutivos al bipartito integrado por PSdeG y BNG, informa Efe.

En esta séptima legislatura de la Cámara autonómica, que hoy quedará disuelta, los socialistas, con 25 diputados, y los nacionalistas, con 13, sumaron un escaño más que el PP, que se quedó con 37 parlamentarios. Por su parte, el PSdeG ostentó desde mediados de 2005 la Presidencia de la Xunta y gestionó ocho consellerías, mientras que el BNG se hizo con la Vicepresidencia y dirigió cuatro departamentos del Gobierno gallego.

La legislatura remata hoy con con un total de 53 leyes aprobadas, 18 de ellas en el último año. Entre las normativas que vieron la luz desde 2005 destacan la Ley de medidas urgentes en materia de ordenación del territorio y del litoral de Galicia y la Ley de medidas urgentes en materia de vivienda y suelo, dos de las que generaron una mayor polémica por su carácter restrictivo y las numerosas críticas con las que fueron recibidas por la oposición y ciertos sectores sociales.

Con todo, también hubo espacio para el consenso ya que 22 de las 53 leyes aprobadas contaron con el respaldo unánime de los tres grupos parlamentarios, como la Lei de Dereito Civil de Galicia. Desde el bipartito destacan también la aprobación de las leyes de Transparencia y Buenas Prácticas en la Administración Pública Gallega, así como la de Subvenciones que responden a algunos de los compromisos del pacto de Gobierno para lograr la "regeneración democrática" del país.

Entre las normas que se han quedado en el tintero figuran la reforma de la radio y televisión pública y el nuevo Estatuto de Autonomía.