Touriño llama a los gallegos a votar el 1 de marzo porque Galicia "se juega mucho"

Ya está por escrito. El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, firmó ayer el decreto de disolución del Parlamento de Galicia y ratificó la convocatoria de las elecciones autonómicas para el domingo 1 de marzo. Se pone fin a la primera legislatura del Gobierno bipartito, que termina marcada por una crisis económica que amenaza con agravarse a lo largo de 2009. Por esta razón, el jefe del Ejecutivo autonómico ha llamado a los gallegos a acudir a las urnas "porque hay cosas importantes en juego". Así, recordó que la "primera obligación" del presidente que salga de las urnas será hacer frente a las dificultades económicas.

Con la firma del decreto que convoca los comicios autonómicos para el 1 de marzo, Galicia entra de lleno en la carrera electoral.El spring final será con la campaña que los partidos emprenderán entre el 13 y el 27 de febrero. El PSOE buscará aumentar su representación en el Parlamento y revalidar la Presidencia de la Xunta, el BNG luchará para ganar terreno electoral y reforzar su presencia en el bipartito, mientras que el PP intentará volver a San Caetano alcanzando la mayoría absoluta.

En una declaración institucional Touriño reivindicó la capacidad de Galicia "para decidir sobre su futuro, elegir a sus representantes y a sus gobernantes". "Eso es autogobierno", recalcó. Tras rubricar el decreto de convocatoria electoral, el jefe del Ejecutivo gallego lanzó un claro mensaje a la ciudadanía para que no se quede en casa el día de las elecciones y acuda a las urnas. "Votando proporcionamos fuerza a Galicia. Votando hacemos país. Votando decidimos sobre muchas de las cosas que más nos importan", proclamó el presidente.

La primera legislatura del bipartito se salda, según Touriño, con un balance positivo, a pesar incluso de la crisis. "Galicia puede estar satisfecha de sí misma por todo lo que ha logrado en estos últimos años", aseguró Touriño.

Los logros del bipartito

Cinco fueron los logros que subrayó el presidente de la Xunta: el diálogo social, la transparencia institucional, las políticas sociales, el fomento de la lengua gallega y la prohibición de edificar en el litoral. "Galicia tenía que defender su futuro. Respetarse a sí misma empieza por respetar su territorio", apuntó. Así, se congratuló de que se haya apostado por un urbanismo "civilizado" y ahora no tengamos que ver "cientos de urbanizaciones abandonadas" y se haya "arruinado el medio ambiente".

De la misma manera defendió la política lingüística de la Xunta, uno de los puntos más controvertidos de la legislatura. "Galicia tenía que reafirmar su identidad política, su personalidad cultural, la riqueza lingüística que hace que nuestras dos lenguas sean instrumentos de convivencia y no de división", argumentó.

Y ante la crisis, el presidente considera que Galicia "se encuentra en mejores condiciones" para afrontarla porque en estos cuatro últimos años se ha aprovechado el tirón del crecimiento económico "para correr más que los demás".

En todo caso, el titular del Ejecutivo gallego apuntó que "un Gobierno útil no se desentiende" de las dificultades económicas y defendió la necesidad de "preparar las condiciones para que Galicia no vuelva a quedarse atrás cuando se inicie la recuperación".

Todo esto debe hacerse, en su opinión, desde la "unidad" de las fuerzas políticas y reivindicó su papel conciliador y su voluntad de evitar "dividir" a la sociedad.

Touriño formalizó ayer la convocatoria electoral, pero no fue el único presidente autonómico en cumplir el trámite. También el lehendakari vasco, Juan José Ibarretxe, suscribió el decreto de disolución del Parlamento autonómico y convocó elecciones para el 1 de marzo, confirmando así la coincidencia con la cita electoral gallega. Y es que a pesar de los intentos del titular de la Xunta para evitar que ambas convocatorias se solapasen, finalmente Galicia tendrá que compartir escenario y protagonismo electoral con el País Vasco.