Una ola de frío polar dejará hoy en Galicia temperaturas bajo 0 y heladas en el interior

La nieve y el frío han vuelto a reaparecer en Galicia. Después de un otoño marcado por la inestabilidad meteorológica y temperaturas más bajas de lo habitual, la primera ola de frío del invierno entró ayer en la comunidad y amenaza con quedarse al menos hasta el viernes. Los termómetros caerán hoy por debajo de los 0 grados en prácticamente todo el interior de la comunidad, alcanzándose mínimas de hasta -7 grados en zonas altas como Pedrafita do Cebreiro (Lugo) y máximas que no superarán los 8 grados en casi ningún punto de Galicia. La cota de nieve también descenderá de forma importante, y si ayer se situaba ya en los 500 metros, la previsión de MeteoGalicia para hoy es que caiga hasta 300.

A diferencia de lo que ocurrió en el mes de diciembre, las nevadas estarán bastante localizadas ya que sólo se prevén lluvias al norte de Lugo y en A Fonsagrada. Las comarcas próximas a la Serra do Xistral se llevarán la peor parte y, de hecho, MeteoGalicia declaró desde la medianoche de ayer la alerta marilla en esta zona, donde se podrían acumular hasta cinco centímetros de nieve y no se descarta elevar el nivel de alerta a naranja en función de cómo evolucione el día.

La situación en las carreteras podría volver a complicarse debido al descenso de las temperaturas. Esta madrugada se esperaban ya heladas generalizadas en todo el interior de la comunidad, una circunstancia que durante los dos temporales que azotaron Galicia el pasado mes de diciembre provocaron decenas de incidentes en las carreteras de las cuatro provincias.

En cuanto a las temperaturas, la previsión de MeteoGalicia es que las mínimas desciendan dos grados más de media y las máximas entre dos y tres grados. Aunque esta caída no será brusca, técnicos del servicio meteorológico de la Xunta explican que el ambiente será de "mucho frío", sobre todo, porque antes de la llegada de esta masa de aire frío las temperaturas ya no eran muy altas. Se bajará de 0 grados en casi todo el interior, siendo Pedrafita, con mínimas de -7 grados y máximas que no superarán los -3, O Barco y Verín, con -4, y Lugo, Ourense, Lalín y Monforte, con -3, los más afectados.

La franja costera, pese a todo, tampoco se librará del frío en esta ocasión. Las ciudades de A Coruña y Ferrol registrarán mínimas que rozarán los 0 grados, mientras que en las Rías Baixas el mercurio marcará 1 grado en Pontevedra, 3 en Vilagarcía y 4 en Vigo, ciudad que registrá la máxima más alta de Galicia: apenas ocho grados.

El descenso de las temperaturas, con todo, ya se empezó a notar ayer, con mínimas que rozaron los 0 grados en Santiago o Lugo capital y que también hizo caer los termómetros hasta los 3 grados en puntos del litoral como A Coruña o Ferrol. La cota de nieve se situó en los 500 metros debido a la influencia de las bajas presiones, que mantuvieron la llegada de una masa de aire frío procedente de Europa.

En cuanto al viento, soplarán de componente nordeste, moderados en el litoral y en las zonas altas, y flojos en el resto.

La alerta decretada por riesgo de nieve finalizará esta medianoche aunque según MeteoGalicia la comunidad seguirá bajo la influencia de esta ola polar hasta el viernes. Aunque no se prevé un empeoramiento de la situación, las temperaturas se mantendrán bastante bajas durante los próximos dos días. Para el fin de semana, se espera un cambio de tendencia y probablemente los termómetros volverán a subir en toda Galicia.

A pesar de lo pronto y bien que arrancó la campaña de esquí a finales de 2008 en la Estación de Cabeza de Manzaneda (Ourense), lo cierto es que el invierno no ha empezado igual. Las bajas temperaturas de los últimos días no han sido suficientes para favorecer la práctica del esquí en Galicia y ayer Manzaneda sólo tenía abiertos para los esquiadores 1,5 de los 12 kilómetros que tiene y dos de sus 14 pistas. Esta situación contrasta con la que se vivió a principios de diciembre, cuando en la estación ourensana estaban abiertas la práctica totalidad de las pistas. El temporal de nieve y frío que azotó entonces la comunidad dejó Manzaneda en óptimas condiciones para la práctica de deportes de invierno hasta el punto de que en pleno martes más de 500 personas se acercaron hasta la estación para esquiar. Ayer, los responsables de la estación carecían de datos de afluencia pero a juzgar por el número de pistas y las condiciones de la nieve (dura y con una capa de entre 15 y 20 centímetros) la actividad tuvo que ser mucho menor.