Los muertos en accidentes en las zonas urbanas suben casi un 20%

El número de víctimas mortales de los accidentes de circulación registrados en las zonas urbanas de Galicia aumentó el año pasado un 19,5%, un preocupante incremento que, sin embargo, no impide que el número de víctimas mortales haya caído en total un 18,1% en la comunidad.

En 2008, 42 personas murieron en alguno de los 37 accidentes mortales registrados en las urbes gallegas, nueve más que en 2007, cuando hubo 33 fallecidos. El aumento de las muertes en los tramos urbanos contrasta sin embargo con el descenso de las víctimas mortales en las carreteras gallegas, un 23,6% menos que en 2007, según los datos del balance de siniestralidad vial del año 2008 aportados ayer por el delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras, junto al jefe provincial de Tráfico de A Coruña, Pedro Pastor del Castillo.

Ameijeiras destacó que Galicia es la tercera comunidad de España en la que se produjo una mayor reducción de víctimas en 2008, con 194 personas muertas en las carreteras gallegas, lo que supone una reducción del 23,6% con respecto a 2007, cuando fallecieron 254 personas. Por provincias, Pontevedra fue la que registró un mayor descenso en el número de víctimas mortales (un 37,8% menos), mientras que en A Coruña los accidentes dejaron un 30% menos de muertos.

Estos datos suponen además una reducción de un 42,6% con respecto a los 333 fallecidos en las carreteras gallegas en 2003, por lo que se cumple el objetivo fijado en el Plan Estratégico de Tráfico de superar en un 40% los datos de siniestralidad de 2003.

"A nivel general baja todo: las víctimas mortales, el número de accidentes y el número de heridos graves", indicó Ameijeiras, que destacó que el número de siniestros con víctimas se redujo un 16,9%, pasando de 3.619 en 2007 a los 3.005 registrados en 2008.

Sin embargo, al margen de estos datos están los de las carreteras urbanas, que son competencia de los ayuntamientos, y en las que la siniestralidad ha aumentado de forma considerable. "Estos datos tienen que hacernos reflexionar e intentar averiguar las causas para atajar este problema", confesó el delegado del Gobierno. Por su parte, Pedro Pastor indicó que "es un problema generalizado", ya que los conductores "muchas veces se relajan cuando circulan por la ciudad, y no prestan tanta atención al volante como por carretera".