Sogama se niega a aceptar que el presidente sea responsable del vertido

La dirección de Sogama sigue empeñada en negar su responsabilidad sobre los vertidos tóxicos al río Lengüelle que están siendo investigados por los tribunales. La entidad pública ha solicitado la anulación de un documento en el que se designa a José Álvarez Díaz como el responsable de que se cumpla la Autorización Ambiental Integrada (AAI), el certificado oficial con el que han de contar todas las grandes industrias y que obliga a mantener los niveles de toxicidad permitidos por la ley.

En la primavera de 2007, cuando el entonces consejero delegado de Sogama (máximo cargo de representación de Fenosa, propietaria del 49% de la sociedad pública), Francisco Bustío, tramitó la AAI ante la Consellería de Medio Ambiente, designó a José Álvarez Díaz como el "responsable del cumplimiento de la resolución de la AAI". Esto convirtió al presidente de Sogama en el último responsable legal de que la entidad cumpla con la ley en todas sus instalaciones, incluido el vertedero de Areosa, donde supuestamente se originan los vertidos ilegales de lixiviados que contaminan el río Lengüelle y que están siendo investigados desde octubre por el Juzgado de Instrucción de A Coruña por un presunto delito medioambiental.

Casi dos años después de aquel trámite, la dirección de Sogama lo califica ahora como una "aberración jurídica", alegando que Bustío designó al presidente, superior en la jerarquía de Sogama, como encargado de la autorización "sin su consentimiento". "Lo consultamos con los abogados, y coinciden en que eso es jurídicamente nulo, un subordinado no puede designar a un superior suyo para nada", dicen desde la sociedad pública. Desde el entorno de Díaz alegan, además, que la Consellería pidió que se designase "un responsable técnico con titulación adecuada tanto para las obras como para las instalaciones". Así, entienden que "debe ser un cargo técnico, no directivo", el que se haga cargo del correcto funcionamiento de las instalaciones.

En este sentido, la dirección de Sogama comunicó en noviembre a la Consellería el "error" cometido por Bustío en la tramitación de la autorización, y designó como verdadero responsable de la AAI al jefe del área técnica de Sogama, imputado en el expediente judicial y enfrentado con Álvarez Díaz.

Vertidos continuados

La polución del río Lengüelle, que en octubre causó la muerte de más de mil truchas y que según varios informes es "continuada", está siendo investigada por el Juzgado de Instrucción número 1 de A Coruña, que abrió diligencias por un presunto delito medioambiental. Al menos un técnico de Sogama y siete operarios de la empresa concesionaria que gestiona el vertedero, Danigal, están imputados en el caso, cuyas pesquisas dirige el Servizo de Protección da Natureza (Seprona). Varios agentes de este cuerpo visitaron el pasado lunes 29 las instalaciones de Sogama en Cerceda para llevarse numerosa documentación y archivos sobre los vertidos y también en relación con una supuesta trama de tráfico de influencias denunciada por un grupo de altos cargos de la entidad.

En un escrito presentado el 12 de noviembre ante la Consellería de Economía, cuatro directivos de Sogama denunciaron que Díaz ha cometido "graves irregularidades" en la adjudicación de contratos, como la concesión a la empresa Cespa por 19 millones de euros de los trabajos de automatización de la planta de reciclaje de envases.