El cerco presionará a la Xunta para exigir las ayudas por la veda de la anchoa

La Federación Galega de Confrarías denuncia que los cerqueros de la comunidad son los únicos que no han recibido subvenciones autonómicas y lo considera una "discriminación"

Flota de cerco amarrada en el puerto de A Coruña.

Flota de cerco amarrada en el puerto de A Coruña. / fran martínez

Agencias

Redacción | Santiago / A Coruña

Los armadores y tripulantes gallegos afectados por el paro biológico de la anchoa de 2008 se reunirán el lunes para decidir la adopción de medidas conjuntas ante el impago de las correspondientes ayudas por parte de la Administración autonómica.

Así lo afirmó ayer el presidente de la Federación Galega de Confrarías de Pescadores, Evaristo Lareo, quien explicó que Galicia es "la única" comunidad afectada por el paro de la anchoa "que no recibe" el dinero del Ejecutivo autonómico, unos 1.200 euros por tripulante.

Asegura que, en cambio, Asturias, Cantabria y País Vasco "ya cobraron las ayudas autonómicas", que son independientes de las que concede el Gobierno central, unos 1.800 euros por tripulante, puntualizó Lareo.

Precisamente, la Consellería de Pesca aseguró ayer que las ayudas procedentes del Ejecutivo central ya han sido abonadas y que la Xunta también ha concedido subsidios a los armadores de los buques, para lo cual ha destinado un total de 790.000 euros. Sin embargo, en relación con las subvenciones autonómicas a los tripulantes, la Consellería de Pesca ya aseguró en otras ocasiones que estas ayudas no están recogidas por la UE y que sería ilegal hacerlas efectivas.

Sin embargo, según explicó el presidente de las cofradías gallegas, la Xunta comunicó a los afectados de Galicia, unos 484 tripulantes y armadores, que "en este momento no puede adelantar el dinero" y que las ayudas "no están contempladas", aunque "el año pasado sí se cobraron", puntualizó.

Además, los marineros y tripulantes gallegos se sienten "perjudicados" y "discriminados" respecto a los profesionales de las demás comunidades que ya que estos sí han recibido el dinero de sus respectivos gobiernos autonómicos por el cierre de la pesquería.

Los marineros del cerco reclaman el complemento de 1.200 euros por campaña de tres meses que las autonomías se habían comprometido a sufragar, mientras que la UE aporta 1.800 euros que entrega al Gobierno central, cifra conjunta que equivale a los 45 euros diarios para los tripulantes de la flota de cerco.

Lareo Viñas también apuntó que las ayudas autonómicas por la parada de la anchoa "deberían ser mayores" para los tripulantes gallegos que para los de las otras comunidades, ya que "tienen que ir a pescar desde Galicia, cuando los demás ya están allí", puesto que los bancos de anchoa "se encuentran en el Golfo de Vizcaya y en la zona costera del País Vasco", recordó.

La reunión del próximo lunes se celebrará en la sede de la Federación Galega de Confrarías de Pescadores, en Ames (A Coruña), y a ella están convocados los tripulantes afectados de las cofradías de Cambados, Portonovo, Burela, Foz, Celeiro, Pontedeume, Ares, Cangas, Aguiño, Vigo, Sada y Portosín.

La situación actual podría repetirse próximamente ante el cierre de los caladeros de la anchoa al menos en el primer semestre del año, a la espera de que los informes científicos muestren una recuperación de la biomasa de la especie.

La situación actual es difícil pues se encuentran faenando en los mismos caladeros muchos barcos de cerco y eso provoca que los precios en primera venta bajen. Esto, unido a la crisis económica, ha llevado a los armadores y cofradías a solicitar en varias ocasiones la apertura, aunque sea mínima, de la pesquería.

Tracking Pixel Contents