Fernando González Laxe: "Cataluña se está negando a la convergencia"

A la espera de que se conozcan los detalles de la propuesta, sobre todo las cifras, Fernando González Laxe aplaude el debate. "Es bueno que se discuta y se llegue a un acuerdo por unanimidad, respaldado en el Consejo de Política Fiscal por un consenso". Es lo que le dará equibrio a la reforma. El ex presidente de la Xunta mira más allá de los grandes titulares que llegan sobre el que parece es el gran negociador, el Gobierno catalán. "También en Cataluña hay un gran debate interno. No todos los economistas y académicos están detrás de la Generalitat", asegura. Y el economista es de los que piensa que la unidad es fundamental. De ahí el mensaje que manda a la política gallega. "El presidente de la Xunta tiene que liderar las reivindicaciones, encabezar las negociaciones siempre, de la mano del resto de las fuerzas políticas", apunta González Laxe. Lo repite. "Vale la pena ir de la mano con una identidad territorial".

El reto es apostar por tres objetivos: coherencia, eliminar distorsiones y garantizar un mecanismo transparente de reequilibrio. "Es importante esto, porque Cataluña está planteando una posición relativa, frente a la posición absoluta de Galicia", dice Fernando González Laxe. Como si no se quisiera alterar el ranking del PIB per cápita, que marca a las comunidades en función de la renta disponible por habitante. "Oiga, si yo soy más listo, más hábil, tengo un progreso, no sé porque no voy a mejorar mi competitividad". "Cataluña -resume el también profesor de la Universidade de A Coruña- se está negando a la convergencia".

Por eso ve un gran acierto por parte de Galicia su apuesta por una "posición absoluta" ante el reparto de los fondos estatales que le permitan crecer más que la media para "reposicionarse". "Seguro que la Consellería de Economía tiene todos los modelos, todo muy bien valorado para introducir las nuevas variables que incorporará el concepto población. Por ejemplo, en estos dos últimos años la presencia de inmigrantes en Galicia ha sido mucho mayor que en el periodo anterior", asegura.

Por primera vez, dice González Laxe, "el debate está siendo muy abierto". Pensando en el futuro, los temores pasan por un modelo "que no sea flexible". "Que no se congele", ilustra, para poder seguir echando mano de él y no se quede obsoleto como el actual.