Galicia perderá 34.000 habitantes en nueve años, la mayor caída en España

La comunidad seguirá con su tendencia de más defunciones que nacimientos y perderá hasta el año 2017 cerca de 100.000 personas nacidas en Galicia, un descenso que se verá aliviado con la llegada de 140.000 inmigrantes. Por contra, 81.000 personas se verán obligadas a emigrar.

Sólo se salvará Pontevedra, el resto de las provincias gallegas experimentarán importantes bajadas. Así, A Coruña romperá su tendencia al alza y perderá en los próximos nueve años unos 8.000 habitantes, para quedarse en 1.112.100 habitantes. Espectaculares serán los descensos de Lugo, 20.000 habitantes (casi un 6%) y Ourense, 18.000 (un 5,6%). Serán las dos caídas más fuertes de toda España.

De esta forma, Galicia será la tercera comunidad autonóma de España en la que más bajará la población (un 1,2%) en términos relativos, sólo por detrás de Asturias (1,7%) y País Vasco (1,3%). Sin embargo, en términos absolutos, Galicia se situará a la cabeza. El descenso del saldo vegetativo de estas comunidades no se verá compensado por los saldos migratorios. En 2017, la población gallega se situará en 2.701.145.

Galicia es una de las siete comunidades autónomas de España en que las defunciones excederán a los nacimientos, junto a Castilla y León, Asturias, País Vasco, Extremadura, Aragón y Cantabria.

Así, la natalidad y la mortalidad seguirán en los próximos ejercicios comportamientos muy, pero que muy diferentes. Según los datos de proyección poblacional que acaba de hacer públicos el Instituto Nacional de Estadística (INE), la cifra de partos en la comunidad habría alcanzado durante el pasado 2008 los 21.545, lo que representa un ligero descenso ya en comparación con 2007, cuando se registraron más de 21.800.

La caída seguirá acelerándose hasta 2017, cuando sólo se prevén 17.672 nacimientos, un 20% menos que en la actualidad. Todo lo contrario que la estadística de defunciones. Hasta 28.378 durante los últimos doce meses y la previsión de que a diez años vista rocen las 31.000. Es decir, en 2017 habrá en Galicia el doble de muertes que nacimientos.

La llegada de habitantes de otras comunidades españolas en Galicia seguirá también una tendencia a la baja, hasta que dentro de nueve años entren en Galicia menos de 17.000 personas del resto de España, casi 5.000 por debajo de lo habitual hasta ahora. Eso sí, ligeramente por encima del número de gallegos que se marcharán a otras autonomías, unos 15.100.

Si la natalidad cojea, la pirámide de población sigue engordando entre las edades más avanzadas. El envejecimiento de la sociedad gallega es un hecho cada vez más alarmante y en 2017 representará ya el 32% de todos los habitantes, que estarán por encima de los 65 años, frente a tan sólo el 21% que suponen en la actualidad. El interior, de nuevo, registra los peores datos. El colectivo alcanzará hasta el 45% de la población en Ourense y el 43,6% en Lugo. En A Coruña, un 30,4%, mientras que en Pontevedra será el 26,4%.