Rosa Díez acusa a Quintana de utilizar el gallego para "marcar territorio"

La diputada y portavoz de Unión Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, acusó ayer al vicepresidente gallego, Anxo Quintana, de utilizar la lengua para "marcar territorio" y dejar claro "cuál es la lengua del que manda en la Xunta de Galicia". Durante la presentación en Santiago de los candidatos de UPyD a las elecciones gallegas, Díez le reprochó al PSdeG que esté "entregado al nacionalismo para presidir la Xunta a cambio de una política lingüística" que, en su opinión, cada día "lleva al fracaso a uno de cada cuatro gallegos, un 1,2% más que en 2007".

El partido que lidera Anxo Quintana, respaldado por los socialistas, "apoya", según Díez, una política que "lleva a la crisis y a la confrontación social" a cambio de "cuatro perras para mantener su chiringuito". Por ello, la portavoz nacional de UPy D describió la política desarrollada por el gobierno de la Xunta como la del "tú presides y yo mando" y culpó al bipartito de "preocuparse" más por los votos que por los ciudadanos.

En este sentido, Rosa Díez recriminó a los nacionalistas que sean "cómplices" de la política económica desarrollada por el presidente del Gobierno, José Luis Zapatero.

En cuanto al PP, Díez valoró al grupo como un partido "cargado de complejos y de hipotecas que no es alternativa de nada" y consideró una "gran desgracia" que "coincidan a la vez el peor gobierno y la peor oposición".

La única alternativa

Ante el panorama político que describió la ex socialista, señaló a su agrupación política como "la única alternativa" para "regenerar" la democracia y "devolverle el poder a los ciudadanos". De cara a las autonómicas del 1 de marzo, Díez presentó a los candidatos por cada una de las provincias gallegas. José Anido será el representante de UPyD en A Coruña, Aser García en Ourense, Andrés Wenceslao en Pontevedra y Luis Alejandro Pérez Llano irá por Lugo.

Este último, médico de profesión, apostó en su discurso por "exigir" a la Xunta que apueste por la "calidad" en la Sanidad gallega para que la labor de sus profesionales "pueda ser comparada con la de los mejores hospitales". Insistió en que "el problema no sólo está en las listas de espera" sino en que no existe "un servicio libre e igualitario" al alcance de los gallegos.