10.000 hogares siguen sin luz desde el viernes

Casi 10.000 familias de A Coruña y Lugo amanecieron hoy sin luz. Los efectos del temporal que azotó Galicia el pasado fin de semana siguen pasando factura, sobre todo, en la comarca de Ferrolterra, la más afectada por los cortes de toda Galicia. A última hora de la tarde, la Consellería de Innovación e Industria informó de que 9.965 usuarios seguían sin corriente eléctrica: 7.534 en A Coruña -la mayoría en Ferrol- y 2.431 en Lugo. No se cumplieron las previsiones. Ni las de la Xunta, que ayer mismo se mostraba confiada en poder recuperar la normalidad en toda Galicia antes de que acabara el día, ni las de Unión Fenosa, principal suministradora de electricidad en la comunidad y que el lunes aseguró en rueda de prensa que su objetivo era restablecer por completo el servicio a lo largo de la mañana.

La realidad, sin embargo, es que ayer tarde continuaban los problemas en las comarcas de Ferrol, Ortegal y A Mariña, donde ni siquiera la instalación de 200 grupos electrógenos traídos de Madrid y otros puntos de España para dar servicio provisional a los usuarios fue suficiente para restablecer el suministro. El despliegue de efectivos -1.200 operarios de Fenosa y unos 250 de Begasa, que suministra fundamentalmente a la zona de Lugo- tampoco logró agilizar la reparación de los daños, que continúan disparando el recurso en estas zonas a generadores eléctricos y aparatos de gas para poder vivir.

Tampoco quedó completamente restablecido ayer el servicio telefónico. Según el último parte facilitado por Industria, al mediodía seguían averiadas 5.517 líneas fijas y 1.509 de ADSL.

La situación más preocupante, con todo, continúa siendo la falta de suministro eléctrico cuando se cumplen cinco días desde que se cortó el suministro. Por ello, y después de que Industria anunciase la apertura de una investigación, el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, advirtió de que el mantenimiento general de la red eléctrica gallega es "mejorable". En esta línea, Quintana recordó que el fenómeno que azotó Galicia el pasado viernes "no es un temporal cualquiera", y recordó los daños "muy considerables" que está dejando en la comunidad. Por ello, consideró que estos incidentes suponen un "toque de atención" sobre el mantenimiento de la red de suministro eléctrico y, aunque afirmó tener constancia de que las empresas están trabajando para reponer el servicio, apuntó que "seguro que es mejorable" dicho mantenimiento por lo que consideró "acertado" abrir una investigación.

Por otra parte, el uso inadecuado de generadores por parte de los vecinos que están sin luz sigue sumando víctimas. Ayer dos personas tuvieron que ser evacuadas en el municipio lucense de Vilalba por una intoxicación con monóxido de carbono por la mala combustión de un generador. Con éstos son ya 15 los afectados por inhalación de gas en Galicia, entre ellos, la pareja fallecida el lunes en Cervo.

Pero el temporal también empieza a dejar otro tipo de accidentes. Ayer un operario del Concello de Campo Lameiro sufrió un golpe en las costillas al caerse del poste eléctrico que reparaba.

Galicia, con todo, empieza a recuperar la normalidad. La pequeña tregua que dio ayer la meteorología permitió reanudar las clases en la mayoría de los colegios. Sólo 96 alumnos de ocho centros gallegos no pudieron asistir a clase debido a problemas en las líneas de transporte causados por la nieve y a la falta de suministro eléctrico, como ocurrió en el caso del CEIP San Ramón de Moeche (A Coruña), en el que 63 alumnos se quedaron en casa.

También la flota gallega volvió a faenar. Tras más de una semana de parón forzoso, en el litoral coruñés trabajaron algunos barcos de Cariño, Cedeira, Fisterra, Malpica, Muros, Portosín y Sada y también parte de la flota de Pontevedra y Lugo.

La evaluación de los daños y las reuniones entre los afectados continúan. Ayer, los concellos de Ortigueira, Cerdido y Mañón acordaron solicitar la declaración de zona catastrófica para toda la comarca de Ortegal. Por su parte, los tres sindicatos agrarios acudirán hoy a una reunión convocada de "urgencia" por la Consellería de Medio Rural para analizar la gravedad de los daños del temporal sobre el sector.