"Esto es peor que los incendios de 2006", advierte la industria forestal

Los silvicutores cifran en 100 millones de euros las pérdidas por la caída de árboles

Dos vehículos de Protección Civil, en una de las carreteras bloqueadas por los árboles en Ortigueira. / l. o.

Dos vehículos de Protección Civil, en una de las carreteras bloqueadas por los árboles en Ortigueira. / l. o.

P. Mera | A Coruña

Después de la tormenta no vino la calma, sino la evaluación de daños. En esa fase estaban ayer los responsables de la industria forestal y maderera de Galicia, uno de los sectores con más peso económico en la comunidad y que a largo plazo resultará muy afectado por el inédito temporal de viento del pasado fin de semana. Y es que a falta de completar el análisis, las primeras conclusiones del sector sobre los daños del temporal no son nada halagüeñas: "Esto será peor que los incendios de 2006", decía ayer Ana Oróns, presidenta de la Federación de Aserraderos y Rematantes de Madera de Galicia (Fearmaga). La caída de miles de árboles a causa del viento se dejará notar en las reservas de madera. "Entre los incendios y esto, estamos perdiendo mucha materia prima", advirtió Oróns, quien además destacó que el temporal llegó en el peor momento, en plena crisis económica y apenas dos años después de los devastadores incendios que en el verano de 2006 arrasaron más de 70.000 hectáreas. "El perder tantas plantaciones, justo en este momento de crisis, es más crítico que los incendios", insistió la presidenta de Fearmaga. Ana Oróns explicó que muchos de los árboles que cayeron "aún no estaban en el turno de corta", por lo que sólo podrán ser aprovechados, y ni siquiera eso es seguro, para triturar y hacer pasta de papel. En otros casos, los pies caídos ya estaban listos para ser cortados, pero tronzaron a varios metros de la base, lo que estropea todo el tronco por las tensiones y limita su destino al aserradero.

Con todo, Oróns reconoce que "los primeros afectados son los propietarios, que han perdido sus inversiones". "En las zonas más afectadas, todo el mundo tiene monte, y lo usan como una especie de caja de ahorros, para pagar inversiones como una boda, un coche, una reforma... Ahora han perdido esas inversiones", lamenta Ana Oróns. "En zonas como San Sadurniño o la Serra da Capelada hay fincas en las que no quedó ni un solo árbol en pie", añadió la presidenta de Fearmaga, federación que, al igual que la Asociación Forestal de Galicia, estaban ayer acabando de recopilar los testimonios de sus asociados para hacer un balance de los daños causados por los fuertes vientos, de hasta 200 kilómetros por hora que arrasaron cientos de hectáreas de monte en Ferrolterra y Ortegal.

Quien sí se aventuró ayer a hacer una primera estimación de daños fue la Asociación Profesional de Silvicultores de Galicia, Silvanus, que cifró en 100 millones de euros las pérdidas registradas por los propietarios forestales gallegos tras el temporal. Según señaló a Europa Press su presidente, Antonio de María, los daños económicos provocados por la caída de árboles fueron el "doble" de los producidos por el Hortensia en 1984. Pese a advertir de que la organización todavía no dispone de datos de todos los municipios con superficie forestal perjudicada, denunció que la situación es "francamente grave", sobre todo en el norte de A Coruña y Lugo. De María matizó que, además eucaliptos y pinos, también se vieron afectados algunos bosques de frondosas caducifolias, y subrayó que el bloqueo de las pistas forestales por los árboles caídos encarecerá el coste de la corta de la madera. En este sentido, el portavoz Unións Agrarias, Xacobo Feijóo, reclamó una línea de ayudas económicas a la Consellería de Medio Rural para cubrir el coste derivado de la corta y extracción de los árboles afectados por el temporal y, posteriormente, por la nieve. Además, Feijóo avanzó que en los próximos días caerán más árboles que "están aparentemente bien pero aflojados en su raíz".

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