Verano de 2010, cuando millones de turistas y peregrinos se agolpen a las puertas de la Catedral de Santiago, es la fecha elegida para abrir al gran público las puertas de la Cidade da Cultura, un macroproyecto que ya se ha tragado más de quinientos millones de euros de las arcas públicas. Será en pleno Año Santo, cuando la Xunta corra el pestillo de unas obras envueltas en la polémica, desde que comenzaron exactamente hace ocho años y siete meses. Los visitantes podrán disfrutar de dos exposiciones, una gran muestra sobre el arte gallego y otra sobre el Camino de Santiago, pero también contemplar el proyecto que más controversia ha suscitado en la historia de la autonomía gallega: el diseño para el monte Gaiás encargado justo hace diez años a Peter Eisenman, eso sí incompleto, pues para el próximo verano la previsión que maneja la Consellería de Cultura es que los visitantes puedan recorrer las instancias de la Biblioteca y el Archivo y quizás también del Museo.

El proyecto del arquitecto norteamericano incluye otros dos edificios (Centro de Arte Internacional y una Ópera), pero aún no se colocó la primera piedra, y el conselleiro de Cultura, Roberto Varela, advierte de que su construcción está "garantizada por ahora", pero en este momento "la prioridad no es acabar la Cidade da Cultura, sino ponerla en funcionamiento".

Estado de 'shock'

El conselleiro está convencido de que el escándalo que rodea a la obra se irá difuminando en cuanto los ciudadanos pongan el pie en el monte Gaiás. "Es una obra magnífica, una de las mejores obras de arquitectura que he visto, y yo ya he visto bastantes", declara Roberto Varela, quien recuerda que tras su nombramiento como conselleiro visitó las instalaciones, y primero sufrió "un shock" al comprender "la envergadura del proyecto", y luego salió "entusiasmado".

"La Cidade da Cultura se ha construido a espaldas de la ciudadanía, pero cuando la descubran le cogerán cariño y mudarán de opinión sobre ella. La Biblioteca es un edificio impresionante y Galicia va a tener una de las bibliotecas más impactantes del mundo desde el punto de vista arquitectónico", augura el titular de Cultura.

A finales de agosto del año 1999, saltaba la noticia, Peter Eisenman era el ganador del concurso internacional para construir en una colina próxima a Santiago el megaproyecto de la Cidade da Cultura. El entonces conselleiro de Cultura Jesús Pérez Varela vendía el proyecto comparando su efecto con el que tuvo para la ciudad de Bilbao el Museo Guggenheim.

Una década después, el conselleiro del ramo se afana en seguir vendiendo las bondades de una obra que está estigmatizada. Por todo ello, su equipo trabaja en la organización de una "exposición itinerante sobre la Cidade da Cultura" que está previsto que recorra Galicia. Se podrá contemplar la maqueta y gracias a las nuevas tecnologías los visitantes podrán adelantar de forma virtual unos meses su entrada al monte Gaiás.

4.200 visitantes, ya

Mudar la percepción que los gallegos tienen sobre el proyecto, que debía costar 18.000 millones de las antiguas pesetas, y que debe estar inaugurado en cuatro años, no será tarea fácil, pero Roberto Varela está dispuesto a ello y va a empezar por quienes "crean opinión". Ya lo intentó el gobierno del bipartito, organizando visitas guiadas de carácter reducido y exclusivo a las obras que se siguen en el Gaiás.

El nuevo conselleiro de Cultura quiere "intensificar" a partir del mes de septiembre este programa, que hasta el momento ya ha permitido la entrada al recinto del Gaiás de 4.200 personas sólo en lo que va de año.

"Quiero traer hasta Santiago de Compostela, hasta el monte Gaiás a directores de museos, a periodistas, a arquitectos, a directores de revistas internacionales de arquitectura ... para que contribuyan a la difusión mundial del proyecto de la Cidade da Cultura", explica Roberto Varela.