-El nombre de la gira, Hasta luego, suena a despedida.

-Cuando terminemos la gira tenemos pensado hacer un paréntesis para descansar, ver las cosas con una perspectiva distinta y recapacitar. La reflexión siempre beneficia a los grupos.

-Algunos grupos que deciden hacer un alto en el camino acaban por disolverse y desaparecer.

-El grupo va a seguir, eso lo tenemos muy claro. Lo que pasa es que tenemos ganas de hacer las cosas bien y decidir cuál será nuestro nuevo rumbo.

-¿Cuánto tiempo cree que tardarán en retomar su carrera discográfica?

-No será cosa de meses. El periodo puede ser bastante largo pero no nos hemos parado a pensar de cuánto tiempo se tratará. Cuando estemos en condiciones volveremos con las pilas muy cargadas.

-¿Qué repertorio de temas están ofreciendo en esta gira?

-Estamos metiendo casi treinta canciones en cada concierto repasando todas las etapas del grupo. Nos centramos principalmente en las canciones de los últimos dos trabajos, Zapatillas y Personas. Por supuesto no faltará ninguno de los singles. Es un espectáculo visual muy bonito con un escenario impresionante para despedir esta etapa de nuestra carrera como se merece.

-Con esta gira cierran una etapa de El Canto del Loco, ¿cómo ha cambiado el grupo desde sus inicios?

-El grupo sigue siendo el mismo, pero está claro que hemos cambiado nuestra forma de ver la vida. Con 19 años no piensas igual que con 29, eso es inevitable. Cuando eres un adolescente, tu principal preocupación es salir de fiesta y pasarlo bien con los amigos. Ahora lo que más te preocupa es la familia. Se puede decir que hemos madurado con el grupo.

-El Canto del Loco se caracteriza por la belleza de las letras de sus canciones, ¿en qué se inspiran?

-La verdad es que no pensamos cómo componer los temas, van saliendo solos. Pero tienen mucho que ver con nuestras propias vivencias: relaciones sentimentales, la familia, los amigos, temas de actualidad...

-¿Tienen alguna canción con la que se identifiquen?

-Sin ninguna duda, Una foto en blanco y negro. No falla en ninguno de nuestros conciertos porque conserva toda la esencia del grupo desde sus inicios.

-¿Y un disco?

-Estados de ánimo. Coincidió con uno de los momentos más difíciles para el grupo, cuando Iván decidió marcharse.

-¿Cómo les afecta la piratería?

-Siempre digo que los que más sufren la piratería son los grupos que están empezando y que necesitan ganarse la confianza de las discográficas. Ahora la cosa está muy mal, no hay presupuesto para apoyar a bandas nuevas, falta mucha creatividad.

-¿Han notado los efectos de la crisis?

-Simplemente nos hemos tenido que adaptar al momento de crisis general bajando nuestro caché. Sería muy ridículo que las entradas costaran lo mismo que hace unos años, ahora la gente no se puede permitir el lujo de pagar 30 euros por ver un concierto. Y nosotros tenemos que facilitar las cosas.