En el intenso debate sobre el futuro de la financiación autonómica, todas las comunidades estaban muy pendientes de su trozo de pastel en los fondos adicionales, los que no dependen de la recaudación fiscal. Ahí estaba la clave porque los ingresos del Gobierno central por impuestos, de los que las regiones absorberán ahora el 50%, están de capa caída con la crisis económica. Por esa razón, Standard & Poor's alerta de que el nuevo modelo de reparto no compensará el recorte derivado de la crisis y da por hecho que las comunidades acabarán con "saldos negativos récord" en 2010. La compañía calcula que el descenso en ingresos alcanzará el 13%, unos 20.000 millones de euros, y que la financiación aportará sólo 7.400 adicionales. Tras las inversiones que tengan que realizar, las arcas de los gobiernos autónomos acabarán en saldos negativos históricos.