Huyeron de los bombardeos y de los combates. Entre 1936 y 1939, unos 30.000 menores de entre tres y 15 años fueron evacuados a Francia, Bélgica, Inglaterra, la URSS, México, Suiza, Dinamarca, Suecia o Dinamarca. En la posguerra, otros 70.000 escaparon de la miseria y el hambre rumbo a un destino incierto. De aquellos niños de la guerra, hoy octogenarios, más de 2.200 reciben una ayuda económica del Gobierno español de un máximo de 6.920 euros anuales. Una compensación que sólo perciben aquellos niños de la guerra que tienen unos ingresos inferiores a esa cantidad. En el caso de Galicia, el número de beneficiarios que todavía hoy permanecen en el país de acogida asciende a 325 (el 14% de las pensiones aprobadas). 70 años después de la evacuación y el traslado a colonias escolares, la mayoría sigue residiendo en los países suramericanos que décadas más tarde acogerían a los emigrantes gallegos, pero también en Rusia, que durante los años de la Guerra Civil y la posguerra se involucró en la acogida de los niños que huían del conflicto.

En España, la Dirección General de Ciudadanía Española en el Exterior, dirigida por la gallega Pilar Pin, concedió durante el último trimestre de 2009 un total de 2.268 ayudas por un importe superior a 2,7 millones de euros. En total, a lo largo del año pasado, el Ejecutivo central ha destinado 11 millones a los niños de la guerra -unos 10,5 millones a los residentes en el extranjeros y cerca de 605.000 euros a los retornados a España-. Los países con más beneficiarios gallegos son Argentina (248), seguida de lejos por Uruguay (41) y Cuba (9). En la actualidad, sólo un niño de la guerra gallego afincado en Rusia percibe esta compensación del Gobierno central y otro, en Georgia. La mayoría de los evacuados desde Galicia que hoy reciben esta ayuda estatal procede de las provincias de Pontevedra (116) y A Coruña (105). En el caso de Ourense, el número de receptores asciende a 73, y de Lugo, a 31. Aunque la mayoría se quedaron en los países a los que fueron evacuados tras la guerra, un pequeño porcentaje decidió regresar a su país. En la actualidad, unos 160 niños de la guerra residen en España, diez de ellos en Galicia (cuatro en A Coruña, tres en Ourense y otros tres en Pontevedra).