En el mundo de la política europea, cuando toca celebrar una cumbre temática, el ministro anfitrión decide en qué ciudad tendrá lugar la cita, y lo habitual es que tire para casa. Eso fue lo que hicieron el titular de Fomento, el lucense José Blanco, y la de Pesca, la ourensana Elena Espinosa, cuando convocaron las reuniones informales de ministros europeos de Transportes y Pesca, incluidas en la Presidencia española de la UE que comenzó el 1 de enero. La primera se celebrará los días 12 y 13 de febrero en el Palexco de A Coruña con el transporte urbano sostenible como tema estrella, y la de Pesca será el 4 y 5 de mayo en el Museo do Mar de Vigo.

Una vez señalada la ciudad, la tarea de escoger las instalaciones que acogerán las cumbres, los hoteles donde se alojarán los ministros y sus delegaciones o incluso el restaurante en el que cenarán los invitados corresponde a los encargados de la organización y la logística. Así, los responsables de protocolo, traducción, seguridad y prensa de la Presidencia española de la UE visitaron A Coruña y Vigo al menos en dos ocasiones en los últimos meses, en lo que en la jerga diplomática se conoce como "avanzadas": el objetivo de estos viajes era comprobar in situ cuál sería el recinto más adecuado para acoger a 27 ministros europeos, sus escoltas, asesores y jefes de gabinete.

En total, unas 200 personas de las delegaciones oficiales, a las que hay que sumar otro centenar de periodistas acreditados, las autoridades locales, los miembros de la organización y los traductores. Eso, sin contar con las decenas de policías y guardias civiles de refuerzo del dispositivo de seguridad.

En el caso de la cumbre de Transportes que traerá a A Coruña a los 27 ministros del ramo, la primera opción de los organizadores siempre fue Palexco, por sus dimensiones y prestaciones, al contar con redes wifi y banda ancha, salas de traducción y amplios auditorios donde celebrar las conferencias y plenarios, así como las reuniones de trabajo y las ruedas de prensa. Sin embargo, los técnicos de la Presidencia también barajaron otras posibles sedes, como el hotel Hesperia, que resultó ser "demasiado pequeño", el palacio de María Pita o el recinto ferial de Expocoruña, que se descartó por estar "muy alejado del centro de la ciudad". En Vigo, la alternativa al Museo do Mar era la Casa de la Palabra, aunque los técnicos la desecharon cuando la visitaron y comprobaron que no tenía la capacidad necesaria.

Tras decidirse por el Palexco y el Museo do Mar -que, a diferencia del centro de exposiciones coruñés, cedió sus instalaciones gratuitamente para la cumbre de Vigo-, los organizadores de estas dos "reuniones informales de ministros" también han cerrado ya las reservas de los hoteles donde se alojarán los ministros y sus acompañantes, que suelen rondar las seis personas, aunque el Gobierno español sólo se hace cargo de los gastos de dos de ellos. Aunque, como buen anfitrión, el ministro correspondiente sí invitará a sus homólogos europeos a al menos una cena en un restaurante en el que podrán presumir de gastronomía gallega.