Primero publicó El Club de la hipotenusa, luego Vitaminas matemáticas y ahora nos llega con la tercera predicación, Geometría para turistas (Ariel), una guía para disfrutar de 125 maravillas mundiales a través de la mirada matemática.

-Y dice usted que los números son útiles hasta para el viajero...

-Claro que son útiles pero yo digo más: que los tiene en todas partes, quiera o no. Planificar un viaje es resolver un problema de matemáticas en el que hay que enlazar dinero, tiempos, comunicaciones, reservas...

-Pero reivindicar la geometría para sencillos turistas que van de paquete, no sé...

-Lo complica usted. Lo que quiero decir es que hay una belleza geométrica en ciudades o edificios que se entiende y disfruta más, y gratis, si se conocen secretos numéricos por los que fueron posibles.

-Usted reivindica ese placer viajero también leyendo desde casa, aunque sea muy viajero...

-Es que alguien tiene que moverse para que el lector disfrute en la quietud del hogar. De las 125 maravillas de que hablo en el libro he visitado casi todas. Yo voy por el mundo con la mirada matemática.

-Y en concreto ¿qué mira usted?

-El secreto que explica que aquella torre esté inclinada, o que aquella plaza esté dividida en tantas partes o cómo aquella cúpula se aguanta sin caer. Ir al pequeño secreto y descubrirlo.

-O sea que muchos secretos tienen una base geométrica...

-Son muchos los ejemplos de esta base geométrica y por tanto numérica. Por ejemplo el número 3 es clave en la arquitectura del Palacio de Versalles, por la disposición de las habitaciones, la geometría de los jardines y las perspectivas de los senderos. El Escorial parece reproducir la planta arquitectónica del Vaticano y del templo de Salomón. La catedral catalana de La Sagrada Familia diseñada por Gaudí tiene como número secreto el 12 -por el número de los apóstoles cristianos- que reaparece en todos los cálculos del edificio...

-¿Y hay números mejores que otros?

-Hombre, piense un poco, el 12 es un número mucho mejor que el 10, por ejemplo, y por eso ha jugado un papel en el mundo de la arquitectura y en el de las medidas de todas las culturas hasta que llegó el sistema métrico decimal. El 12 aritméticamente es 2x6, 3x4, permite hacer la mitad, la tercera parte, dos terceras partes.

-Usted, que es catalanista de pro, disfrutará con la obra de Gaudí al lado de su casa...

-No lo dude. Gaudí es el típico ejemplo de un creador que no hace las cosas por la genialidad de un momento sino tras un profundo estudio y experimento con maquetas sobre las formas.

-El Número Áureo, la Divina Proporción, no se refiere a la de Raquel Welch...

-La Divina Proporción me temo que es un concepto que viene de antes, porque los griegos clásicos ya se interesaron por él. Es la relación de la altura de una persona con la distancia de su ombligo al suelo. Pero está también, por ejemplo, en las grandes catedrales.

-Las grandes catedrales ¿son el antecedente de los altos rascacielos?

-Las catedrales góticas llegan a alturas, es cierto, que nunca antes se habían podido lograr. Siglos después un nuevo avance estructural, de técnicas de cálculo y nuevos materiales, ha permitido superar con creces las alturas góticas, entonces sostenidas por 'arcos arbotantes', que descargan por afuera del edificio el enorme peso y liberan a las paredes de su función tradicional. Los que visitaban las catedrales creían que estaban sostenidas por la fe, pero ahora sabemos que estos edificios, como los rascacielos, son un tributo a la simetría.

-O sea que el mundo se puede expresar en cifras....

-La conciencia de que los números son buenos compañeros casi todos la tienen, aunque sea por el dinero. Pero los números sirven para entender la belleza o ser críticos con lo feo.