"Gay Tour Galiza en coche: faros, murallas romanas, puentes medievales. Relájate en un balneario y disfruta de la noche gay en Galicia". Los paquetes para el colectivo homosexual que ya se venden por internet o a través de agencias de viajes que son "recepcionistas" en Galicia de touroperadores gais nacionales van más allá del "playa, sol, copa, desfase" de Ibiza, Sitges, Chueca o Mikonos que la mayor parte de la sociedad todavía vincula a este tipo de turismo.
En busca del Urogallo, una ruta de senderismo en una casa rural gayfriendly para conocer los Ancares por 160 euros dos noches o 250 euros por pareja por un pack de iniciación al yoga, paseo por el Camino de Santiago y alojamiento.
Aunque las playas nudistas siguen siendo un atractivo fundamental para la comunidad homosexual, como Barrañán (Arteixo-A Coruña), Figueiras (Islas Cíes) o Vascuas (Sanxenxo), Galicia empieza a especializarse para captar turismo gay más allá de los tradicionales locales "de ambiente". Es más, también en la parte de ocio, según Ana Belén Otero, autora de la tesis sobre turismo LGTB, se aprecia una profesionalización, con una mayor conciencia de ser un establecimiento para el colectivo homosexual, "atendiendo a sus necesidades, intereses y gustos" y surgen nuevos locales más allá del ámbito urbano. "En Moaña hay una casa de turismo rural, en Pontecaldelas ya existe un bar gayfriendly y acaba de abrir la primera gran discoteca gay de Galicia en Ponteareas", cuenta esta profesional del Turismo.
Se trata de Diversity, una macro disco "para ofrecer a todo el colectivo gay una nueva alternativa a las noches de ocio" que cuenta con merendero, chiringuitos, playa fluvial y cámping, "la más cuidada decoración y dark room (cuarto oscuro)" a 15 minutos de Vigo, tal y como sus propietarios la publicitan en la Red.
"El colectivo homosexual es un mercado muy interesante. Nosotros andamos alrededor de las 100 reservas al año, pero empezamos hace poco y esto tiene que ser paso a paso. No se consigue de un día para otro. Tenemos reservas de grupos de americanos, estadounidenses, concretamente. Piden relajarse y naturaleza. Spas. También se animan mucho los alemanes, porque nosotros vamos mucho allí y hacemos promoción". Rubén Díaz y Markus Hoffman crearon hace tres años gayliza.com y a través de este portal captan clientes homosexuales más allá de la frontera española. Ellos son los autores de originales paquetes que explotan la riqueza paisajística, cultural, artística y costumbrista de Galicia para ofrecer un turismo gay de calidad, lejos de tópicos. "Tenemos el tirón del Xacobeo, que hay que aprovechar, muchas casas rurales perfectas. A eso se añaden las opciones de ocio, claro, pero no en exclusiva, como algo más", explica Rubén Díaz. En su web, gayliza.com, Vigo consta como "la capital gay por excelencia de Galicia". "Es la herencia de la movida de los ochenta en la ciudad, claro", añade Rubén. Según la tesis de Ana Otero, desde los setenta, a Vigo acudían homosexuales de toda Galicia y de Portugal para salir por la noche. En este tiempo, Santiago y A Coruña han ganado adeptos.
Liberales y con sueldos altos
"Es un turista que gasta mucho porque tiene ingresos. Normalmente llevan una vida urbana, estresante. La parte de relajación y descanso también les interesa, por supuesto. Por norma general, no tienen hijos y, son profesiones liberales, igual una pareja alcanza los 5.000 e incluso 7.000 euros mensuales. Hablo en términos generales en España y también Europa", manifiesta el compostelano Rubén Díaz, quien añade que, en parte del colectivo, existe un cierto afán de exclusividad debido a su capacidad de gasto en ocio.
"Es gente que, por sus ingresos, puede pillarse un avión cada fin de semana, o gastarse 200 euros en un menú degustación o pagar 250 euros por una habitación en un parador", cuenta Díaz. Conquistar mercado pero con criterio. Recomiendan. "Todo el mundo se quiere colgar la etiqueta de gayfriendly, porque vende, pero hay que cumplir unos parámetros", reflexiona Rubén.
