Las transferencias del Estado a las siete grandes ciudades se reducen un 10%

Los principales ayuntamientos de la comunidad, tanto los que son capital de provincia como los que superan los 75.000 habitantes, tienen su propio sistema de financiación dentro de la tutela del Estado, con una cesión directa de parte de la recaudación fiscal entre los grandes impuestos. El IVA, el IRPF y parte de los Especiales. Luego, el complemento viene con el fondo complementario para cubrir las necesidades de gasto. Ellos son también los primeros en notar la merma de ingresos.

Cada mes reciben anticipos del Ministerio de Economía y Hacienda, en función de las previsiones que ya marca el departamento a principios de año con la mente puesta en el comportamiento de los impuestos durante el ejercicio anterior.

El descenso acumulado en las entregas de fondos hasta julio ronda el 10% entre los siete concellos que se integran en el régimen común, con picos que van al 10,8% en el caso concreto de Santiago de Compostela.

La transferencia mensual en Vigo estaba el año pasado en casi 5,4 millones de euros, que en este 2010 se reduce a 4,8 millones; el de A Coruña pasa de 4,78 a 4,28 millones; Ourense superaba el año pasado los 2 millones al mes y ahora cuenta con 1,79 millones; Santiago movía 1,73 millones, que se quedan estos meses en 1,54; Lugo pasa de 1,57 millones por mes a 1,41; Ferrol, de 1,308 a 1,171 millones; y, finalmente, el consistorio de Pontevedra recibe 1,165, frente a los 1,298 del año 2009.

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