170 militares más para luchar contra los incendios provocados

El fuerte viento y la mayor actividad incendiaria obligan a la Xunta a pedir ayuda a Defensa. En agosto se han declarado 500 focos en la comunidad

Efectivos de la Unidad Militar de Emergencias prestan servicio en un incendio . / joel martínez

Efectivos de la Unidad Militar de Emergencias prestan servicio en un incendio . / joel martínez

D. Domínguez | Santiago

El nordés y el aumento de los fuegos obligaron ayer a la Xunta a declarar el nivel de alerta 2, necesario para requerir la presencia de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que ayer mismo respondió a la petición con el envío de 170 militares para participar en tareas de extinción y, sobre todo, de vigilancia en los montes de la comunidad.

La Consellería de Medio Rural tomó la decisión de reclamar la presencia militar ante "el aumento de la intensidad del viento" en la costa coruñesa y "el elevado número de fuegos" declarados en los distritos del Barbanza y A Costa da Morte, donde ha quedado patente un "aumento de la actividad incendiaria delictiva". En lo que va de agosto ya se han declarado alrededor de 500 puntos de fuego.

La decisión de elevar el nivel de alerta en esas zonas responde al "alto riesgo" detectado por Medio Rural en una comarca donde se han registrado varios incendios, uno de ellos, en Negreira, el más extenso hasta el momento al superar las 520 hectáreas arrasadas, convirtiéndose en el primer gran incendio forestal de la temporada en Galicia.

Aunque ya existía presencia militar en Galicia, la decisión de Medio Rural activa el convenio que Xunta y Ministerio de Defensa mantienen desde 2009, y que supone un refuerzo del dispositivo de la comunidad, que cuenta con 6.000 miembros del servicio de prevención y extinción de incendios forestales.

Los militares colaborarán en las tareas de extinción, pero fundamente tendrán una "presencia disuasoria" en los montes para tratar de reducir la actividad incendiaria, muy elevada en las dos comarcas coruñesas.

Para colaborar en la lucha contra el fuego ayer se movilizaron doce autobombas, dos nodrizas y un helicóptero procedente de Valencia con destino al aeropuerto de Lavacolla, en Santiago, informa la agencia Efe.

A estos medios se unieron los que desplegó en la comunidad el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino con seis aviones, un helicóptero y una brigada de refuerzo. Estos dos, más un avión de coordinación y dos anfibios se incorporaron al dispositivo que luchaba contra el fuego de Boiro (A Coruña), mientras otro anfibio trabajaba en la cercana zona de Muros en otro incendio.

Dos aviones anfibios fueron desplazados para combatir las llamas que amenazaban viviendas de una parroquia de Baiona y otros dos más, de carga en tierra, colaboraron en la extinción del incendio declarado en Cualedro.

El tiempo dará una pequeña tregua en la lucha contra el fuego el miércoles. Ese día un frente frío "poco activo", según las previsiones de Meteogalicia, atravesará la comunidad arrastrando consigo leves precipitaciones que remitirán a medida que avance el día.

La presencia de la lluvia, por escasa que sea, permitirá refrescar el ambiente y humedecer el monte gallego, al tiempo que el viento perderá algo de fuerza.

La situación entre hoy y mañana, sin embargo, no experimentará grandes cambios, manteniendo el riesgo de que se produzcan incendios y las dificultades para controlarlos. El nordés seguirá soplando con fuerza y las temperaturas previstas alcanzarán los 30 grados en Vigo, Ourense y Pontevedra.

El paréntesis del miércoles, sin embargo, parece que será efímero. Apenas durará una jornada. De acuerdo con las previsiones de Meteogalicia. A partir del jueves y hasta el domingo, las temperaturas se mantendrán similares a las registradas durante la peor semana de incendios en lo que va de año en la comunidad. El calor, además, irán aumentado paulatinamente.

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